Para ello vamos a hacer nuestra versión de la receta Pudding de maíz al estilo de los Amish de Recetín.
Los Amish es un pueblo norteamericano de origen suizo con un estilo de vida tradicional por lo que su cocina se caracteriza por ser artesanal y ecológica en la que intentan evitar los productos del supermercado.
Bueno, nosotros vamos a utilizar algunas conservas, pero es para que nos sea más fácil y rápido elaborar esta receta en la que el ingrediente principal es de origen americano, el maíz.
Los ingredientes que necesitamos para preparar este delicioso pudding son:
Para el pudding:
450 g de crema de maíz
350 g de maíz en conserva
2 huevos
175 ml de leche evaporada
4 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de cebolla picada
2 tazas de crackers triturados
1 taza de queso rallado
sal
pimienta
Para la crema de maíz:
300 g de maíz en conserva
2 cucharadas de mantequilla
200 ml de leche evaporada
1 cucharadita de maicena
sal
pimienta
Lo mismo que resulta muy fácil de conseguir la mantequilla y el queso sin lactosa, no ha sido tan sencillo conseguir la leche evaporada sin lactosa para esta receta, por lo que la tuvimos que hacer nosotras con la thermomix, pero de ésto ya hablaremos en otro post.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es la crema de maíz. Para ello escurrimos bien el maíz con la ayuda de un colador y lo lavamos con agua. Dejamos escurrir o secamos bien.
En una sartén echamos un par de cucharadas de mantequilla y la ponemos al fuego medio hasta que se derrita. A continuación agregamos el maíz y lo salteamos unos minutos.
Pasado este tiempo en el que el maíz toma un color más intenso, añadimos la leche evaporada, salpimentamos y cocinamos durante unos minutos.
Mientras esperamos a que la leche se reduzca, en un vaso con agua disolvemos una cucharadita de maicena. Lo vertemos en la sartén y cocinamos hasta que espese.
Una vez tenemos nuestra crema de maíz lista vamos a elaborar nuestro pudding. Para ello vamos a preparar el resto de los ingredientes. Vertemos la otra lata de maíz en un escurridor. En un bol desmenuzamos los crackers. Picamos muy bien la cebolla y reservamos. Y por último, derretimos la mantequilla.
Precalentamos el horno a 165ºC.
En un bol grande batimos ligeramente los huevos. A continuación añadimos el maíz, la leche evaporada, la mantequilla, la cebolla y salpimentamos. Mezclamos todo bien.
Añadimos los crackers y removemos hasta conseguir que se integren bien con el resto de la mezcla.
Engrasamos un molde para horno en el que vertemos la mezcla anterior y espolvoreamos el queso por encima.
Horneamos durante una hora o hasta que cuaje y la superficie adquiera un color dorado.
Presentación:
Sacamos del horno y colocamos en la mesa directamente, eso sí, sobre un salvamanteles.
Si tenemos que esperar a servirlo lo podemos cubrir con papel de aluminio para que guarde el calor.
No os podéis hacer una idea del olor que sale de esta bandeja... y es que el maíz caliente tiene un olor característico que a mí me encanta.
Bon appétit!!!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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