Como aquí no se tira nada hoy un puding, todo un clásico y de los postres preferidos en casa. Con unos ingredientes de lo más habituales en nuestra despensa y que junto a unas magdalenas, pan, galletas, bizcocho… ya algo duros, vamos a poder disfrutar de un postre que lo tiene todo, además de fácil y económico, listo en un momento y lo mejor de lo mejor, riquísimo!
Ingredientes :
150 gr. de Pan duro y Galletas tipo Maria (unas 10)
600 ml. de Leche
4 Huevos L
8 cucharadas soperas de Azúcar
1 cucharada sopera de esencia de Vainilla
Para el caramelo : 8 cucharadas soperas de Azúcar, 4 cucharadas soperas de Agua y unas gotas de zumo de Limón (para que no cristalice.)
Elaboración :
Precalentar el horno a 175º con calor arriba y abajo.
En un bol amplio añadiremos la leche, el azúcar, la esencia de vainilla, el pan y las galletas partidos en trozos y que removemos un poco para que empape bien el pan, reservamos. Mientras haremos el caramelo colocando en un cazo, el azúcar, el agua y las gotas de limón, lo llevamos al fuego hasta que caramelice y tenga un color dorado, ¡ojo! que no se nos queme. Lo vertemos en un molde alargado tipo plume cake, el mío es de 22cm. de largo y recubriremos bien toda la base, reservamos. En este momento dentro de una bandeja o recipiente un poco hondo, echamos dentro agua hasta la mitad aprox. y que colocaremos dentro del horno.
Seguidamente en el vaso de la batidora o un bol amplio, vertemos toda la mezcla anterior de pan y galletas al que le añadiremos los 4 huevos y batiremos con la batidora unos minutos, hasta que nos quede una mezcla lisa y sin grumos ( me gusta personalmente sin grumos pero si prefieres encontrar tropiezos en el puding, simplemente no lo bates y listo.) Solo nos quedará colocarla dentro de el molde ya caramelizado y con cuidado, lo colocamos dentro del recipiente con agua que ya teniamos dentro del horno y que vamos a hornear al baño maria a 175º entre 50-60 minutos aprox. ya sabéis que cada horno es un mundo y antes de sacarlo comprobamos con una punta de cuchillo. Lo dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de colocar dentro del frigorífico y al dia siguiente solo nos quedará desmoldar y servir con un rosetón de nata montada (crema de leche) o simplemente solo, sin más. ¡A disfrutarlo!
Tip : Por cuestión de asentar sabores es mucho mejor hacerlo el día anterior, además de práctico. — Aparte de darle como hoy sabor a vainilla, también me gusta y suelo infusionar la leche un par de horas antes con un palo de canela y la piel de un limón, a gusto.