Cada año me paso tres pueblos comprando turrón en navidades. Debe ser algo genético porque mi familia siempre ha sido de comprar exageradamente por eso de más vale que sobre que no que falte. Pero en mi caso es peor porque en realidad a nadie le gusta el turrón del blando y casi a nadie del duro... o sea, la cosa no puede ser más absurda. Los corto, los pongo en la bandeja junto con los de chocolate y no falla... el de chocolate vuela y los demás no se los come ni el tato.
Así que los que ni siquiera he abierto los aprovecho para hacer algún postre. Esta vez es un pudin y desapareció la misma tarde, vamos, que lo único que me dio tiempo a probar es esa cucharita que se ve en la foto.
Siempre que hago un pudin digo lo mismo: las cantidades son orientativas. Si te ha sobrado más pan, pues se lo pones sin problemas, y la leche también se la pongo a ojo, lo bastante para que cubra el pan que vas a utilizar. Lo único que tendrás que adaptar es el tiempo de horneado pero tampoco tiene ningún problema porque puedes comprobar que está cuajado pinchando un palillo en el centro, y cuando salga limpio es que ya está listo.
Ingredientes:
- 1/2 barra de pan duro
- 150 gr. de turrón de Jijona (del blando)
- 2 cucharadas de azúcar
- 300 ml. de leche aproximadamente
- 3 huevos
- 4 cucharadas de azúcar para el caramelo
Elaboración:
1. Troceamos el pan y lo dejamos cubierto con la leche para que se reblandezca totalmente.
2. Mientras tanto hacemos el caramelo poniendo el azúcar en una sartén antiadherente junto con una cucharada de agua. Cuando tenga un color ámbar lo retiramos del fuego y caramelizamos un molde de horno tipo cake. No te pases con el tiempo del caramelo porque si se quema, amarga mucho.
3. Desmenuzamos el turrón y lo añadimos al bol de la leche con el pan (que ya estará blandito) junto con tres huevos y dos cucharadas de azúcar que es más que suficiente porque el turrón ya es bastante dulce.
Mezclamos todo bien con un tenedor. A mi me gusta que quede con tropezones, pero si no te gusta lo puedes triturar todo con la batidora.Enciende el horno a 190ºC con ventilador
4. Volcamos la preparación encima del molde caramelizado y lo metemos en el horno caliente al baño maría (dentro de un recipiente con dos o tres dedos de agua) hasta que esté cuajado, lo que puedes comprobar pinchando el centro con un palillo. Éste me ha costado unos 35 minutos.
Una vez frío lo podemos volcar, y a comer... si te dejan.