¿Quien no ha probado alguna vez el pudin? La inmensa mayoría seguro que lo ha probado, y es que, pese a que muchos lo confunden con el flan, el pudin es algo muy diferente. Casi todos lo habremos comido, pero, ¿quienes saben como se hace y que ingredientes se suelen utilizar? En esta pregunta muchos fallaríamos, entre los que me incluía hasta hace muy poco. Y es que no todos conocíamos que este dulce tan nuestro, tan de nuestras abuelas, se preparaba como una forma de aprovechar pan duro o dulces que hacia tiempo que estaban en las despensas y que había que aprovechar de alguna forma. Si, habéis leído bien, un dulce preparado con pan o dulces ya duros. Con esto no quiero decir que para prepararlo tengáis que dejar dulces sin usar o que tenéis que tener pan duro, pero si que esta era la forma tradicional de prepararlo, y una manera excelente de usar ingredientes que en otros casos irían a la basura.Tanto a Carmen como a mi de siempre nos ha gustado mucho el pudin (es que con nata (crema de leche) está tan rico...), pero no lo habíamos preparado, y no por falta de ganas o por que fuera complicado, sino por su forma de cocinarlo. Si, quizá os parezca una tontería, pero hasta entonces, no habíamos preparado nada al baño maria, y no me atrevía. Ademas de que hay que organizar mas cosas que solamente introducirlo al horno (preparar un recipiente mas grande con agua, con cuidado de no quemarnos, que no se salga el agua...), tener controlados los tiempos tampoco me parecía sencillo. Pero como en esta vida hay que saber hacer de todo, pues nos pusimos a ello.
Realmente, preparar lo que es en si el pudin es algo de lo mas sencillo que hemos realizado, pero sigue sin convencerme la preparación al baño maria. Puede ser que no le haya cogido bien el punto o que no este acostumbrado, pero yo, personalmente, me quedo con otros modos de preparación, aunque una vez que lo hemos realizado una vez, lo volveríamos a hacer las veces que hiciera falta. Con esto no quiero decir que el pudin saliera malo, ni mucho menos: ¡estaba delicioso! Eso si, lo conseguimos realizar bien a la segunda (la primera vez no controlamos bien el tiempo y se nos quedo un poco blando). Pero este pequeño fallo (nadie es perfecto, y menos nosotros..jeje) nos vino bien para aprender y seguir intentándolo hasta que por fin nos salio este postre que tenéis ante vosotros y que compartimos con todos los delantaler@s. Ya empezamos con la receta, dando paso a los ingredientes y la forma de hacer este postre tan nuestro que no debe faltar en el recetario de todos y cada uno de los aficionados a la cocina. Con los delantales puestos y a los fogones!
Ingredientes (6 personas):
200 gr de pan o dulces duros (nosotros usamos 100 gr de pan duro y 100 gr de magdalenas)
150 gr de azúcar (unas 10 cucharadas)
4 huevos
3 vasos de leche
Un trozo de vaina de vainilla
Caramelo liquido
Preparación:
Partimos el pan y los dulces en trozos y lo reservamos.
Calentamos en un cazo a fuego medio la leche junto con la vaina de vainilla (la habremos sacado las semillas partiendo la vaina a lo largo y sacándolas con la punta del cuchillo, y las echaremos también en la leche). Dejamos que comience a humear y retiramos.
Verteremos la leche caliente (colándola para que no caiga ni la vaina ni las semillas) sobre los dulces y el pan y con un tenedor, haremos que todos los trozos se empapen.
Precalentaremos el horno a 200º (cuando lo metamos, bajaremos la temperatura a 170-180º) con calor arriba y abajo. Cuando lo tengamos dentro, si vemos que comienza a dorarse por arriba, pondremos el calor solo abajo. Lo pondremos a precalentar con un recipiente mas grande que nuestro molde lleno de agua como a la mitad, y en la balda del horno un punto mas baja que justo la del centro.
Batiremos los huevos junto con el azúcar hasta que estén bien integrados los ingredientes y lo uniremos a los dulces con la leche. Pasaremos por la batidora si nos gusta que quede mas fino, aunque podemos hacerlo directamente así, sin batir.
Pondremos caramelo liquido en un molde (en el fondo y los laterales) y verteremos la mezcla sobre el.
Cuando el agua que tenemos dentro del horno este caliente (comiencen a hervir), meteremos nuestro molde dentro de esta (y acordándonos de bajar la temperatura y de las recomendaciones que os indique antes), y lo mantendremos unos 60-80 minutos, comprobando con un cuchillo que salga limpio al pincharlo.
Sacamos del horno y cuando se enfríe, lo dejaremos en la nevera hasta que lo vayamos a consumir.
Ya habéis comprobado que la preparación del postre no es nada complicada. Un dulce de aprovechamiento, ya que para hacerlo, podéis usar cualquier sobra que tengáis en la despensa y no sepáis que hacer con ella. Animaos a prepararlo y seguro que repetiréis!
Un saludo a tod@s y buen provecho!