Un poco de historia
Ya en los años 20, en Estados Unidos, se empezaron a elaborar los primeros smoothies. Esto se debe a la introducción de diversos electrodomésticos en las casas de las familias como son la batidora y la licuadora, la gente empezó a experimentar y entraron en contacto con estas deliciosas bebidas. Sin embargo, no es hasta la segunda mitad del siglo XX cuando se empiezan a extender, podemos decir que los smoothies están viviendo una segunda revolución.
Pero realmente, ¿qué son los smoothies?
Estas bebidas tienen dos ingredientes como base la fruta y el hielo. La combinación de estos dos ingredientes da como resultado una especie de granizado sabroso, refrescante y repleto de vitaminas y minerales. A día de hoy existen muchas variedades a las que se le añaden leche o diferentes bebidas vegetales (almendra, avena, arroz, etc), yogur, zumos, esencia de vainilla, especias, verduras, café o cacao entre otros ingredientes.
Desde una perspectiva nutricional desde aquí te hemos animado a que si quieres beneficiarte de la fruta la mejor opción es comerla entera, en piezas bien lavadas y peladas. Pero estas bebidas son una alternativa muy interesante y te permitirán disfrutar de la fruta de una manera diferente. Como sabes las frutas aportan grandes cantidades de vitaminas, minerales, antioxidantes que ayudan a preservar un buen estado de salud además su delicioso sabor dulce se debe a la fructosa que aportan, el azúcar natural que contienen las frutas y además su contenido en fibra ayuda a regular tu sistema digestivo.
Recetas de smoothies
Para que te animes a prepararlos en casa, te ofrecemos unas recetas de smoothies que te permitan dar tus primeros pasos en el mundo de estas refrescantes bebidas. Tan solo necesitarás una batidora que sea capaz de triturar el hielo para darles ese punto espeso tan especial que tienen estas bebidas.
Smoothie de melón lima y hierba buena.
Dos rodajas de melón.
El zumo de una lima.
Un puñado de hojas de hierba buena picadas.
Un vaso de cubitos de hielo.
Smoothie de plátano especiado.
Dos plátanos troceados y congelados.
Media cucharadita de canela.
Una pizca de nuez moscada.
Unas gotas de esencia de vainilla.
Medio vaso de bebida de almendras.
Un vaso de cubitos de hielo.
Smoothie de mango y coco.
Un mango.
Medio vaso de leche.
Un vaso de cubitos de hielo.