Feliz miércoles mi gente linda!
Debo confesar que en mi vida secreta soy una chica otoñal.
Aunque en Venezuela y aquí no hay otoño, es una estación que me cautiva. Los colores de los árboles se vuelven cálidos, aun cuando el tiempo comienza a hacerse frío.
Además me encantan esos atuendos que no son tan ligeros, pero tampoco tan pesados como para el invierno, y las paletas de colores para los outfits va a tono con la naturaleza circundante.
En estos lugares con otoño, las cosas parecen más relajadas, después de la euforia del verano y todo se torna, de alguna manera, elegante y sobrio...(ahh, suspiro...). Me encantaría vivir en un sitio con otoño todo el año, jaja!
Por otra parte, durante los meses de octubre y noviembre la red se llena de recetas con la calabaza-o auyama como la llamamos en Venezuela-, como ingrediente estrella.
Por supuesto que nuestro blog no podía quedarse atrás y también estamos poniendo nuestro grano de arena en esta cruzada otoñal de calabazas.
Unas semanas atrás había publicado una receta de scones de calabaza, muy ricos para acompañar un desayuno o una merienda junto a una buena taza de café con leche. Pero hoy estamos un poquito mas golosos y nos decantamos por este quesillo de calabaza/auyama.
En Venezuela, el quesillo es un postre muy popular, infaltable en las fiestas de cumpleaños junto a la torta (bizcocho) y la gelatina, casi siempre de fresa..
Por su suavidad, es el postre perfecto luego de una copiosa comida familiar.
Nuestro quesillo de hoy tiene una adición que la hace ganar sabor; agregando calabaza cocida a la mezcla, su textura cambia, dando paso a un postre con cuerpo pero suavidad a la vez.
Me gusta recopilar recetas que muchos productos colocan en sus etiquetas; ésta la he sacado de una marca de leche condensada muy popular en Venezuela :)
Vayamos a la receta.
Quesillo de calabaza
Tiempo de cocción 01 Hr 15 Min
Cantidad: 8-10 porciones
Ingredientes:
Para el caramelo:
1 taza de azúcar
1/2 taza de agua
Para el quesillo:
750 gramos de auyama cocida
1 (395gramos) lata de leche condensada
5 huevos
3/4 taza de pan rallado
1 taza de leche líquida
2 cucharaditas de esencia de vainilla
Preparación:
En una olla mediana coloque el azúcar y agua para hacer el caramelo. Revuelva con una cuchara para ir disolviendo el azúcar.
Llévela a fuego medio y sin mover, dejar que hierva hasta que comience a espesarse. Luego empezará a tomar un color dorado y en ese momento lo bajas del fuego para que no se queme. Esto lleva unos 8-10 minutos.
Con cuidado, vierta el caramelo en el molde donde va a cocinar el quesillo, cubriendo los lados del recipiente. Si es posible, haga el caramelo en el mismo molde donde va a hacer el quesillo, así no tendrás que manipular mucho el caramelo.
Deja enfriar el caramelo.
Precaliente el horno a 350°F.
Para hacer el quesillo, coloque en la licuadora todos los ingredientes y procésalos.
Agregue la preparación al molde acaramelado, coloque la tapa o papel aluminio y llévalo al horno en baño de maría, y cocine por espacio de 1 hora y 15 minutos aproximadamente.
Para probar que el quesillo está listo, inserta un cuchillo o palillo, y si sale limpio, está listo.
Déjalo enfriar completamente antes de desmoldar y servir.
Disfrutar!
Notas:
Prefiero cocer la calabaza al vapor, para que no absorba mucho líquido.
Si no tienes quesillera (como yo), usa una olla que puedas llevar al horno, también queda fantástico en pequeñas porciones hechas en latas de la misma leche condensada o de otras que tengas en casa.
Yo hago el quesillo de un día para el otro, así tiene suficiente tiempo de enfriarse y tomar textura.
Para desmoldarlo, sáquelo de la nevera y pongalo unos minutos en fuego bajo, para que el caramelo se derrita un poco y sea fácil de desmoldar.
Y así el cuento, calabaza, calabaza, cada uno para su casa.
Hasta la próxima,Angélica.