Ingredientes:
1 lamina de masa quebrada
600 g de calabacines
3 dientes de ajo
Aceite de oliva
100 g de queso Emmental rallado
1 cucharada colmada de harina de trigo
4 huevos
1/4 litro de leche
Precalentamos el horno a 200ºC.
Cortamos los calabacines en daditos, y los ajos laminados. Ponemos en aceite a calentar en una sarten y le añadimos los ajos, cuando empiecen a dorarse añadimos los calabacines y una pizca de sal, y los tenemos a fuego lento cociendo hasta que el calabacin se ponga blandito.
Untamos el fondo del molde con margarina y colocamos la masa, cortando la parte que sobresalga del molde.
Pinchamos varias veces con un tenedor el fondo de la tarta pero sin llegar a traspasarla.
Separamos la clara de la yema de uno de los huevos, y pintamos el fondo de la tarta con la clara. A continuación le ponemos el calabacin y espolvoreamos el queso Emmental.
Diluimos la harina en un poco de leche fría usando un tenedor. Cuando este bien diluida añadimos el resto de la leche.
Batimos la clara sobrante, con la yema y los otros tres huevos. Le añadimos la leche con la harina y un poco de sal. Mezclamos.
Vertimos la mezcla sobre la tarta y la ponemos en la parte más baja del horno unos 25 minutos.
Si vemos que se dora demasiado deprisa cubrimos con papel de aluminio o papel de hornear.