A estas alturas todos los que me seguís habitualmente habréis comprobado que en casa nos encantan los quiches igual que a nuestros amig@s y familiares que están deseando que nos reunamos para ver con que quiche les sorprendo, pues siempre suelo llevar uno.
El secreto para conseguir un gran quiche es elegir cuidadosamente los ingredientes de masa y relleno. Una buena masa brisa o quebrada que se elabora con harina y mantequilla y una gran variedad de rellenos que puede ser infinita convirtiéndose en un plato inigualable tanto para cenas rápidas o para llevar a casa de los amigos. Por eso cuando vi que para el Desafío en la Cocina, las boss nos pidieron que hiciéramos un quiche me alegré mucho, al mismo tiempo que que me sorprendió que fueran tan buenas y nos lo pusieran tan fácil, cosa que yo agradezco porque han sido días de cocinar mucho
Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada o brisa
1 pechuga de pollo
1 calabacín
1 cebolla
3 huevos
300 mililitros de leche
200 mililitros de nata (crema de leche)
2 cucharadas de mantequilla
sal y pimienta
500 gr de legumbres secas como peso
Preparación:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Untamos un molde con la mitad de la mantequilla, lo forramos con la masa quebrada, pinchamos la base con un tenedor, la cubrimos con papel vegetal y colocamos encima las legumbres secas, horneamos durante 15 minutos.
En una sartén derretimos el resto de la mantequilla ( o aceite) y sofreímos la cebolla cortada en juliana fina, cuando esté transparente añadimos el pollo cortado en tiras y el calabacin en rodajas finas. Dejamos cocer a fuego medio hasta que el pollo esté dorado.
Batimos los huevos con la leche y la nata (crema de leche) en un bol, salpimentamos y añadimos el pollo con el calabacín, mezclamos con cuidado.
retiramos las legumbres y el papel vegetal y vertemos la mezcla sobre la masa.
Horneamos durante 30-35 minutos o hasta que al pinchar el centro con un palillo, éste, salga limpio.
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