Las quiche son platos que podemos preparar en muy poco tiempo y de forma fácil y económica. Siempre es la misma técnica, que consiste en forrar un molde con masa quebrada y meterlo al horno unos minutos para que se forme un caparazón que posteriormente rellenaremos con los ingredientes, que al final conformarán nuestro pastel salado, de estos y las cantidades que los compongan dependerá la textura y aspecto de nuestra quiche.
Ingredientes para 4 personas:
Una lámina de masa quebrada
1 pechuga de pollo
150 gr de champiñones
200 gr de queso cheddar
3 huevos
200 mililitros de leche
200 mililitros de nata (crema de leche) líquida
2 cucharadas de mantequilla
1/2 cucharadita de pimienta
1 cebolla
1/2 cucharadita de sal
500 gr de legumbres secas (como peso)
Preparación:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Preparamos un molde untandolo con la mitad de la mantequilla (yo utilizo spray). Ahora ponemos la masa quebrada de manera que el molde quede forrado en su interior; pinchamos la base utilizando un tenedor y cubrimos esta base con un círculo de papel vegetal. Rellenamos con las legumbres secas y lo metemos al horno durante unos 15 minutos.
Echamos el resto de la mantequilla en una sartén y cuando esté derretida, sofreímos la cebolla cortada finamente, añadimos el pollo cortado en tacos pequeños y lo doramos. Incorporamos a la sartén los champiñones y los dejamos cocer a fuego lento hasta que estén tiernos, retiramos del fuego y reservamos.
En un bol batimos los huevos con la leche y la nata (crema de leche) líquida, cuando este todo bien batido le añadimos el queso cheddar cortado en dados, el pollo y los champiñones reservados, salpimentamos y mezclamos todo bien.
Retiramos las legumbres y el papel vegetal del molde y vertemos el relleno que hemos preparado.
Lo metemos al horno y lo mantenemos durante 45 minutos, o hasta que comprobemos que está cocinado pinchando con una brocheta y que esta salga limpia.