INGREDIENTES (12 canelones)
Para la masa:
2 huevos
100 grs de harina
250 ml de leche
Para el relleno:
1 cebolla
300 grs de espinacas (yo usé congeladas)
3 latas de atún
Un puñado de pasas
Un puñado de piñones
Queso rallado
Para la bechamel:
40 grs de mantequilla
40 grs de harina
500 ml de leche
Pimienta y nuez moscada
PREPARACIÓN
Con una batidora trituramos la harina, la leche y los huevos hasta que no queden grumos. La reservamos en el frigorífico.
Picamos la cebolla y la sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite. Incorporamos las espinacas hasta que suelten todo el agua y se sofrían bien. Por último, incorporamos las pasas, los piñones, el atún escurrido y removemos un par de minutos.
Preparamos la bechamel: ponemos un cazo a fuego medio con la mantequilla y cuando se derrita le incorporamos la harina y la sofreímos (este paso es muy importante para que luego no sepa a harina cruda). Vamos añadiendo la leche (que tendremos caliente) poco a poco, removiendo enérgicamente con unas varillas de mano para que no queden grumos. Seguimos así hasta obtener el espesor deseado. Salpimentamos.
Añadimos la mitad bechamel a nuestro sofrito (el resto la reservamos) salpimentamos y mezclamos. Dejamos que enfríe un poco mientras hacemos las crêpes.
En una sartén engrasada vamos haciendo las crêpes (han de quedar finitas pero sin que se rompan). Cuando los tengamos todos repartimos el relleno. Cerramos por dos de las esquinas y enrollamos de forma que no se nos salga el relleno y quede como un canelón.
Sobre la base del molde de horno ponemos la bechamel que habíamos reservado. Encima colocamos los canelones y cubrimos con el queso rallado. Gratinamos en el horno precalentado a 180º.