Os traigo uno de mis experimentos con la pasta casera, que reúne dos cosas que me gustan mucho: la pasta y la butifarra con setas. La pasta me encanta, sea como sea (creo que sólo me falta probarla en tortilla) y es una de esas cosas que cada x días cae en casa. Pero un plato de butifarra con setas… bueno, qué deciros, una delicia.
Me decidí a probar a hacer esta combinación el último día que pasé por la carnicería. Desde hace un tiempo compro a veces carne cruda de butifarra. La verdad es que no sé cuánto tiempo hace que la venden así, ya que antes compraba las butifarras y las deshacía si necesitaba sólo la carne. Pero de este modo es mucho más cómodo, y es de esas cositas que compro algunas veces para usar en platos donde la utilizo como sustitución a una carne picada (por ejemplo, en unos canelones que hice una vez y que quedaron muy ricos).
El caso es que queda muy rico, ya que la carne para butifarra ya lleva un aliño riquísimo, fácilmente identificable en sabor. Vamos, que lo que hagas es claramente un plato de butifarra, aunque no la veas como tal.
Así que si os gusta, os animo a que lo probéis. Sólo os tendréis que entretener un poco con la pasta, que necesita un ratito de elaboración. Pero como os digo muchas veces, participar en todos o casi todos los ingredientes de un plato creo que es muy satisfactorio :)
La receta de la pasta es la de Jamie Oliver, uno de mis ídolos, de su libro “La cocina de Jamie Oliver“.
Ingredientes para 4 personas:
- 400 gr de harina de fuerza
– 4 huevos grandes
– 1 pizca de sal
Para el relleno:
– 2 puñados de setas variadas
– 200 gr de carne de butifarra cruda
– vino blanco
– harina
– sal
Para el salteado:
– setas variadas
– 2 dientes de ajo
– perejil
– vino blanco
– agua de la cocción de los raviolis
Preparación:
Nos ponemos primero con la pasta.
Ponemos en un bol o sobre la mesa de trabajo la harina en forma de volcán. Cascamos los huevos sobre la harina y le añadimos una pizquita de sal.
Amasamos durante unos 10 minutos, hasta conseguir una masa consistente y homogénea. Hacemos una bola con ella, la envolvemos en papel film y la dejamos en la nevera unos 60 minutos.
Preparamos el relleno.
Para el relleno no usaremos muchos sabores, ya que la carne va bien aliñada. Únicamente picamos las setas y las salteamos a fuego medio en un poco de aceite de oliva.
Desmenuzamos bien la carne y la añadimos a las setas cuando lleven unos 5 minutos de cocción. Mezclamos bien para que no se hagan pegotitos de la carne. Le damos un par de vueltas hasta que la carne deje de estar cruda (pero muy poco hecha) y le añadimos una cucharadita de harina. Mezclamos bien estos ingredientes, para que la harina quede bien integrada. Entonces añadimos un chorrito de vino blanco y lo mezclamos bien. Deberá quedar una mezcla cremosa fina, como el relleno de unas croquetas. (A mí me quedó un poco escasa y por eso los ravioli quedaron con esos bultitos, pero es cuestión de ligarla bien). Rectificamos de sal y apagamos el fuego.
Preparamos también el salteado.
Para ello picamos bien los ajos y troceamos grandes las setas. Ponemos los ajos en una sartén honda con un poco de aceite y, cuando empiecen a estar doraditos, les añadimos las setas.
Lo salteamos unos minutos y les añadimos un chorrito de vino blanco. Dejamos que evapore el alcohol, rectificamos de sal y apagamos el fuego.
Picamos el perejil y lo reservamos.
Nos ponemos de nuevo con la pasta.
Yo utilizo la máquina para estirarla, pero podemos utilizar un rodillo. Si usáis la máquina, cortaremos porciones de la masa que hemos hecho, más o menos 6 porciones, y trabajaremos una cada vez para evitar que se seque. El resto lo devolvemos a la nevera envuelto de nuevo en el papel film.
La iremos estirando, en este caso, hasta el 3.
Preparamos un recipiente con agua y un pincel.
Yo utilicé un cortapastas para hacer los ravioli. Tenemos que utilizar esa medida como referencia para saber de qué tamaño hacemos las bolitas de relleno. Así que vamos poniendo sobre una de las tiras de pasta unas bolitas de relleno. Con el pincel mojado humedecemos la pasta alrededor del relleno y colocamos otra de las tiras de pasta estirada encima de la del relleno.
Quitamos las bolsas de aire y presionamos con suavidad para sellarlas. Cortamos los ravioli, los enharinamos un poco y los dejamos sobre una superficie lisa y seca.
Iremos haciendo esto con todos. Como salían un poco grandes yo hice 5 por comensal.
Pondremos una cazuela con agua suficiente a hervir y le añadiremos un puñadito de sal cuando llege a ebullición.
Pondremos los ravioli en el agua hirviendo y los dejaremos unos 8 minutos, tras lo cual los escurriremos y repartiremos en los platos.
Mientras, añadiremos un poco del agua de la cocción al salteado y lo llevaremos un poco en el fuego para que se haga la salsa.
Serviremos los platos con unos raviolis, un poco del salteado por encima y un poco de perejil para rematarlo.
Y si queremos le añadimos un poco de parmesano rallado, pero no le hace falta :)
Espero que os guste la rollo-receta.
¡Que aproveche!