El otro día chafardeando por Internet fui a dar con esta estupenda receta del blog La Juani de Ana Sevilla. Me pareció una receta estupenda, ya que es muy fácil de hacer y, como no sabía qué hacer de cena, me fue de perlas.
Este rebozado lleva huevo, y si sobra (que os sobrará, porque hay bastante cantidad), puede aguantar un par de días en la nevera, o bien podéis meterlo en un táper y congelarlo. De esta forma os durará más tiempo. La ventaja que tiene este rebozado en el congelador es que es como la harina. Aunque se meta dentro del congelador, no se pone como un tocho. No se "congela" ni apelmaza. Su estado es el mismo que si no estuviese congelado (pero más frío claro... jajaja). O sea, que cuando queráis volver a rebozar pollo, sacáis el táper con el rebozado directamente del congelador, rebozáis el pollo sin necesidad de que se descongele, y volvéis a meter el táper en el congelador.
Espero que os guste tanto como a nosotros!!!
Ingredientes:
50 gr. de arroz
50 gr. de harina de trigo
100 gr. de pan rallado
1 cucharadita de café de pimentón dulce
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de café de levadura en polvo (tipo Royal)
1/2 huevo batido (tamaño L)
Pechugas salpimentadas a trozosPreparación:
Poner en el vaso la harina y el arroz
Añadir el pan rallado
Añadir el pimentón, el ajo en polvo, la levadura y la sal
Programar 30 segundos a velocidad progresiva 5-7-10.
Añadir el medio huevo batido
Programar 30 segundos a velocidad 5-7-10.
Una vez haya terminado, removerlo todo muy bien con la espátula, ya que se habrá quedado la mezcla un poco acartonada. Sobre todo por los rincones. Volver a programar 30 segundos, a velocidad 5-7-10.
Verter la mezcla en un plato y salpimentar el pollo.
Pasar el pollo por la mezcla, apretando bien para que se quede adherida al pollo. Primero por un lado...
Y luego por el otro.
Repetir la operación para todos los trozos de pollo.
Este rebozado dura dos días en la nevera, ya que lleva huevo. Por lo tanto, como os sobrará, os recomiendo ponerlo en un táper y meterlo en el congelador. Luego si queréis rebozar más pollo, sólo tenéis que sacar el táper, rebozar el pollo (no hace falta descongelar el rebozado) y volver a meter el táper en el congelador.
Poner a fuego medio-alto una sartén con bastante aceite de oliva y calentar. Os recomiendo que la sartén sea pequeña. De esta forma, no hará falta tanto aceite para rebozar los trozos de pollo.
Una vez esté caliente, rebozar los trozos de pollo en varias tandas.
Una vez estén dorados los trozos de pollo, sacarlos y ponerlos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Servir inmediatamente acompañado por ejemplo, de una ensalada.
¡Buen provecho!