400 g de macarrones
400 g de queso cheddar
300 ml de leche
65 g de harina
50 g de mantequilla
2 huevos batidos
Pan rallado
Sal
Pimienta
Aceite de olivaPara la salsa de queso cheddar:
150 g de queso cheddar
1 cucharada de harina
1 cucharada de mantequilla
240 ml de leche
1 pizca de pimentón
Sal
Primero haz la salsa de queso, derritiendo la mantequilla en un cazo a fuego suave y mientras se derrite, agrega la harina. Revuelve los ingredientes constantemente para evitar que forme grumos e incorpora la leche poco a poco. Añade el queso cheddar rallado, una pizca de sal y mezcla todo.
Apaga el fuego y añade una pizca de pimentón y deja reposar unos minutos. Ya tienes lista la salsa.
Pon a cocer los macarrones en una olla con agua y deja hervir hasta que estén al dente. Escúrrelos y reserva.
Ralla el queso cheddar y reserva.
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Después, incorpora la harina y la leche y mezcla hasta que espese. Integra con una batidora el queso cheddar y por último agrégale los macarrones.
Sazona la mezcla con sal y pimienta.
Deja enfriar y después haz pequeñas bolas de macarrones.
Pasa por huevo batido y luego por el pan rallado.
Fríe en una sartén hasta que estén doradas por ambos lados y deja escurrir en papel absorbente.
Echa por encima de las bolitas fritas de macarrones un poco de salsa cheddar y listo.