Los callos a la madrileña es un plato español con orígenes humildes, y se sabe que ha sido consumido desde el siglo 15, con base en los llamados “desechos” de la carne de res.
A pesar de desconocer la historia del origen de este plato, se sabe de recetas que se remontan al año de 1599, en un libro de cocina de Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán. En 1607, apareció en otra receta por Domingo Hernández de Maceras.
Aunque los callos a la madrileña es una preparación bien conocida que se consume en toda la península Ibérica, se estableció como un plato típico de Madrid desde el siglo 19.
Este plato típico se sirve en muchos bares y restaurantes de Madrid acompañado de chorizo y morcilla. A pesar de ser una receta muy simple, sigue siendo muy venerada y muchas personas y restaurantes dicen tener la mejor receta.
Aunque es bastante simple esta receta, los callos a la madrileña requieren un tiempo de cocción muy largo, lo que lo hace adecuado principalmente para restaurantes o familias numerosas.
Callos a la Madrileña
Ingredientes:
1 kilo de callos.
100 gramos de jamón serrano.
1 morcilla.
1 chorizo.
1 tomate maduro.
2 hojas de laurel.
1 chile.
½ kilo de carne de res.
1 cebolla grande.
1 cucharada de harina.
3 ramitas de perejil.
Azafrán.
Preparación:
Enjuaga los callos y límpialos a fondo. Colócalos en una sartén y cubre con abundante agua.
Cocina a fuego lento hasta que estén tiernos, esto debe tomar entre 2 horas y 2,5 horas.
Pica la cebolla y rehogar. Añade el tomate pelado y picado. Agita durante un minuto y añade la harina. Revuelve mientras se fríe durante un par de minutos y añade un poco del caldo en el que se cocinaron los callos.
Añade los callos y la res a la sartén, así como el jamón, chorizo, morcilla, las hojas de laurel y el chile; añade también una mezcla de ajo, sal, perejil y azafrán. Cubre la sartén con la tapa y dejar cocer a fuego medio-bajo durante 30 minutos (el caldo debe volverse grueso).
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Imágenes: recetizate