Estas galletas son deliciosas, y además te permitirán realizar cualquier forma con cortadores y decorarlas como más te gusten. Sin duda una opción genial para fiestas infantiles, pues a los peques les encantan. Cada bocado de estas galletas está lleno de pequeñas migas de galletas Oreo, y también llevan queso cremoso, lo que les da una textura muy agradable. ¡Tienes que probarlas para saberlo!
Receta de Galletas Oreo para Decorar
Ingredientes (para unas 24 galletas):
200 gr. de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
200 gr. de azúcar glass
1 huevo
1 cucharadita de pasta de vainilla
1 cucharadita de sal
125 gr. de queso cremoso (tipo Philadelphia)
12 galletas Oreo
390 gr. de harina de trigoElaboración:
1. En el bol de la batidora, ponemos la mantequilla y el azúcar. Mezclamos bien con la pala (para no introducir aire a la mezcla) hasta que tengamos una mezcla esponjosa y los ingredientes estén bien incorporados.
2. Agregamos el huevo, la sal, el extracto de vainilla y el queso cremoso. Mezclamos suavemente con la pala hasta tener una mezcla homogénea.
3. En una picadora, ponemos las galletas Oreo y las picamos (¡incluyendo el relleno!) hasta que tengamos una harina bien fina. Como más fina la piques, más lisa será la superficie de tus galletas para decorar y menos grumos tendrán al comerlas. Una vez estén bien picadas, tamizamos la harina y la mezclamos con el polvo de Oreo.
4. Vertemos la mezcla en el bol con el resto de ingredientes, y batimos a velocidad mínima hasta que se integren todos los ingredientes. Una vez esté lista, verás que la masa no debe ser grasa ni demasiado brillante, será una masa mate y homogénea. Hacemos dos bolas, las envolvemos en papel film y las dejamos reposar en la nevera un par de horas (o 30 minutos en el congelador)
5. Una vez se haya enfriado la masa, la amasamos ligeramente y la estiramos entre dos papeles de horno con un rodillo. Para que te queden todas bien iguales, lo mejor es utilizar un rodillo con anillas niveladoras o unas tablillas para que queden todas del mismo grosor. Lo ideal es estirarlas con un grosor de unos 6-8 mm.
6. Colocamos la masa ya estirada en el congelador durante 30 minutos.
7. Sacamos la masa del congelador, y con un cortador previamente espolvoreado en harina, cortamos las formas de nuestras galletas. Las colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel, y de nuevo las llevamos al congelador 15 minutos más. Mientras tanto, encendemos el horno a 180ºC para que se vaya calentando.
8. Una vez el horno esté caliente, sacamos las galletas y las llevamos directas del congelador al horno. Horneamos durante 10-12 minutos, sacándolas antes de que los bordes se pongan marrones. Las dejamos enfriar sobre la misma bandeja del horno durante 10 minutos. Si son muy gruesas y se han quedado un poquito crudas por el centro, al terminar de hornear y apagar el horno, las pondremos dentro con el calor residual para que se terminen de cocer sin quemarse.
9. Pasados los 10 minutos de reposo, retiramos las galletas de la bandeja con una espátula y las pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo antes de decorarlas.
A la hora de decorar estas galletas, puedes utilizar la clásica glasa real, también puedes añadirle unas gotitas de extracto de vainilla para darle algo de sabor, ¡combinará genial! Y por supuesto, puedes utilizarlas para realizar cualquier tipo de decoración que imagines, desde unas galletitas sencillas con fondant hasta las galletas maravillosas que puedes aprender a realizar en nuestros cursos online:
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Ahora sí, ¡a encender el horno y a disfrutar!
*Receta original traducida de / imágenes: SemiSweet Designs
Fuente: este post proviene de Escuela de Tartas, donde puedes consultar el contenido original.
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