No sé a vuestras madre, pero en casa de las nuestras no falta un bizcocho todas las semanas, porque lo de tener algo que mojar con el cafecito de la merienda es casi un imperativo real. Entre los clásicos están el bizcocho de yogur, el cuatro cuartos o también el bizcocho de manteca, del que ya os trajimos la receta. Pero en una buena merienda tampoco puede faltar un bizcocho con fruta, en especial el de manzana, como el que os traemos hoy.
¿Qué necesito?
4 huevos
160 gr de mantequilla a temperatura ambiente
160 gr de azúcar
200 gr de harina de repostería
2 manzanas
ralladura de 1/2 limón
canela en polvo (opcional)
mermelada de manzana para pintar el bizcocho
¿Cómo lo hago?
Con ayuda de unas varillas eléctricas batimos los huevos junto con el azúcar. Añadimos la mantequilla y seguimos batiendo hasta obtener una masa homogénea. Agregamos la ralladura de limón y removemos.
Añadimos la harina a la masa y volvemos a batir con las varillas eléctricas hasta conseguir que quede una masa lisa. Cortamos la mitad de la manzana en taquitos pequeñitos y los agregamos a la masa.
Untamos un molde con mantequilla y harina. Vertemos la masa en el molde y cubrimos con la manzana restante cortada en rodajas. Espolvoreamos con algo de canela (o, si no nos gusta, con algo de azúcar).
Horneamos a 180º durante 45 minutos. Retiramos el bizcocho del horno, lo dejamos enfriar y lo barnizamos con mermelada de manzana.
Y ya tenemos listo un bizcocho ideal para la merienda y para entrar en calor. Nosotras ponemos el bizcocho, ¿ponéis vosotros el café?
Fuente: este post proviene de Vuelta y vuelta, donde puedes consultar el contenido original.
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