Nosotros recomendamos probarlos en todas sus variantes siempre que podáis. En nuestro caso, los mejillones nos encantan en cualquiera de sus modalidades. Pero hoy, la receta de este marisco que compartimos con vosotros es la de mejillones en salsa, una receta muy fácil, pues no os llevará más de 30 minutos en la cocina. Además, uno de los puntos fuertes de esta receta es que podéis cocinar los mejillones con antelación y simplemente calentar en el mismo momento de servir.
Si como nosotros, vosotros también sois fans de este marisco, no dejéis de leer la siguiente receta de mejillones.
Propiedades de los mejillones para la salud
Además de estar buenísimos, los mejillones están llenos de nutrientes y tienen una serie de propiedades beneficiosas para nuestro organismo, por eso nosotros siempre recomendamos su consumo. Entre los beneficios más importantes de los mejillones para nuestra salud, destacamos las siguientes:
Proteínas
Para que os hagáis una idea, 5-6 piezas de mejillones equivalen al 30% del consumo diario de proteínas recomendado en una persona adulta. Estas proteínas son importantes para los tejidos de nuestro organismo, ya que ayudan a su reparación y crecimiento.
Vitamina C
Esta vitamina contribuye directamente al mantenimiento y reparación de los cartílagos, la piel, los tendones, ligamentos, huesos y dientes. También ayuda a nuestro sistema inmunológico, pues su consumo está relacionado con la mejor cicatrización de las heridas y el control de infecciones gracias a la producción de glóbulos blancos.
Selenio
Su rico contenido en selenio hace que sea un producto antioxidante.
Ácidos grasos omega-3
Para los que no lo sabíais, los mejillones son un alimento con propiedades antiinflamatorias, tanto que contienen más ácidos grasos omega-3 que cualquier carne y/o marisco.
Fósforo
Esta es, quizás, una de las propiedades más conocidas de los mejillones. También ayuda al mantenimiento y generación de tejidos, cartílagos, dientes y huesos.
Sodio
Este mineral es fundamental para el control de la presión arterial y la circulación sanguínea.
Mejillones en salsa picante. Receta paso a paso
Ingredientes
2 kg de mejillones frescos
2 cebollas medianas
Salsa de tomate
1 hoja de laurel
1 pimiento rojo
Cayena (3 piezas pequeñas)
Aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
Pizca de sal y azúcar
¿Cómo cocer los mejillones?
Es el primer paso de nuestra receta. Pero antes de cocer los mejillones, al haberlos comprado frescos (en la medida de lo posible intentar que sea así, sino también podemos hacerlo con los congelados) tenemos que limpiarlos para eliminar las impurezas y arenilla que pudieran existir en el interior de la concha. También deberemos quitar el resto de materiales que se pueden quedar pegados en el exterior de las valvas.
Para ello, lo primero que tenemos que hacer es, con ayuda de un cuchillo, retirar todos los pelillos (barbas) que estén en el exterior de la cocha. Tras este paso, procederemos también a lavarlos por dentro.
A continuación, los coceremos. Pondremos a calentar los mejillones en una cazuela con agua, sal, el laurel y esperaremos a que hierva. Los dejaremos a esta temperatura en el agua alrededor de 1-2 minutos, hasta que veamos que la concha de los mejillones está abierta.
Salsa para los mejillones
En otra sartén haremos un sofrito con el aceite de oliva virgen extra, la cebolla, el pimiento rojo y el ajo cortadito a una temperatura media, para asegurarnos que estos ingredientes no se queman, sino que se doran progresivamente.
Unos 15 minutos después, cuando veamos que la cebolla y el pimiento están pochaditos, es decir, tienen una textura flexible y no rígida, añadiremos a la sartén la salsa de tomate. Si al probar la salsa de tomate la notáis un poco ácida, no dudéis en añadir una pizca de azúcar hasta que se le vaya ese sabor de acidez.
Por último, añadiremos a la salsa de tomate los mejillones y 2-3 piezas de cayena en función de si os gusta más o menos el picante, continuamos removiendo y dejamos que la cayena extraiga su sabor durante unos 5 minutos.
Como consejo final, si tenéis localizada la cayena, sería conveniente quitar los trocitos antes de servir, pues la persona que la mastique notará un fuerte sabor picante.
Esperamos que os haya gustado la receta, como ya sabéis los mejillones pueden preparase de muchas maneras. En este mismo blog, podéis encontrar también los mejillones a la vinagreta, otra de las maneras más sencillas de cocinar los mejillones.
Y vosotros; ¿cómo hacéis los mejillones? Nos encantará que compartáis vuestras ideas con nosotros.
¡Buen provecho!