Para preparar esta receta necesitaremos ingredientes muy básicos:
8 huevos grandes, a ser posible camperos
50 g de mantequilla o margarina
50 ml de aceite de oliva
3 cucharadas soperas de harina
1 litro de leche entera
Pan rallado
Sal
Un chorro de vinagre
Aceite para freír Empezamos poniendo en una cacerola abundante agua con sal y vinagre a hervir. Cuando rompa cocemos 6 de los huevos durante 10 minutos para que estén bien hechos. Dejamos enfriar y los pelamos con mucho cuidado para que no se rompan.
Preparamos una bechamel. Para hacerlo ponemos a calentar el aceite junto con la mantequilla hasta que esté bien fundida. Removemos con una cuchara de madera o con unas varillas.
Incorporamos la harina, que removeremos muy bien durante un minuto para que pierda el sabor a crudo y la bechamel tenga un buen sabor.
Cuando tengamos bien hecha la roux incorporamos la leche poco a poco. Lo mejor es echar la leche hirviendo y remover continuamente para que no se formen grumos y conseguir una bechamel espesa pero lisa. Seguimos removiendo hasta que veamos que espesa lo suficiente y sazonamos.
En una bandeja honda ponemos una capa de bechamel. Cortamos los huevos por la mitad y los ponemos boca abajo, procurando que no estén pegados los unos a los otros. Cubrimos los huevos con más bechamel. Si queremos que la capa sea más gruesa, podemos dejar enfriar un poco y añadir bechamel de nuevo.
Dejamos enfriar, mejor si es de un día para otro. Cuando esté bien frío, batimos los dos huevos restantes y preparamos un plato con el pan rallado. cortamos los huevos procurando que esté bien rodeados de masa y rebozamos, primero en huevo y después en pan rallado.
Ponemos a calentar abundante aceite en una sartén e una freidora. Freímos los huevos con cuidado, procurando que el rebozado forme una costra y la masa no se salga.
Colocamos en un plato con un poco de papel absorbente para que se escurra el exceso de aceite. Servimos cuando nos apetezca, tanto fríos como calientes. Si le quieres dar un toque de frescor, puedes hacer como yo y colocar una base de lechuga cortada en juliana fina. ¡Y ya está! Es muy fácil y está buenísimo.