Todas las mañanas a eso de las 7 a. m. un antiguo compañero de clase, muy querido y apreciado por mí, escribe un mensaje en una red social y un grupo bastante extenso de personas le damos los buenos días. Personalmente me parece un gesto maravilloso y una manera preciosa de mantener los contactos además sus mensajes suelen ser muy divertidos cosa que a esa hora de la mañana son de agradecer, ya me podéis imaginar a las 7 de la mañana con el pijama puesto, una taza de café en la mano, la cabeza despeinada y aún embotada por el sueño, riéndome a carcajadas ¡es para grabarlo! Otras veces sus reflexiones son profundas lo que me sume en un profundo análisis de la vida y eso está bien, porque me distrae del sentimiento de autocompasión que embarga mi mente a esa hora de la mañana.
Yo no soy muy de redes sociales, de hecho casi son inexistentes para mí, pero he de reconocer que gracias a ellas estoy recuperando viejas amistades que de otra forma no hubiese sido posible y aunque sólo me conecto por las mañanas y por las noches y tan sólo unos minutos cada vez, me gusta saber que mis amigos y familiares están a tan solo "una frase de distancia". Es de agradecer.
Y después de esta parrafada os presento el plato de hoy, un riquísimo repollo perfecto para acompañar tus platos de carne. Espero que os guste.
Ingredientes para 2 personas:
Aceite de oliva, 3 cucharadas
Ajo, 4 dientes
Repollo de hoja lisa, 1/2
Sal fina, al gusto
Especias:
Ajo en polvo, 1 cucharadita
Curry, 1 cucharada
Limón, 1
Pimienta blanca, 1/2 cucharadita
Utensilios:
Bol grande
Cuchara grande, te servirá para medir
Cuchara de madera
Cuchara pequeña, te servirá para medir
Cuchillo grande y afilado
Sartén grande y antiadherente
Tabla para cortar
Elaboración:
Estos son los ingredientes que vamos a usar, faltan el aceite y la sal:
Comenzaremos cortando el repollo en trozos no muy pequeños.
Tras esto, coloca el repollo troceado en un bol, añádele una cucharada de aceite de oliva, una cucharadita de curry en polvo, 1/2 cucharadita de pimienta blanca molida y el zumo de un limón, a continuación introduce las manos limpias (huelga decirlo) en el bol y mezcla todo bien.
Después, deja reposar el repollo unos minutos para que absorba los sabores.
Mientras tanto pela y pica los dientes de ajo.
Vierte ahora las otras dos cucharadas de aceite de oliva en la sartén y caliéntalo a fuego medio-alto, nº 7 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente, introduce los dientes de ajo picados en la sartén y fríelos hasta que estén dorados.
Llegados a este punto, introduce el repollo condimentado en la sartén y saltéalo a la misma temperatura durante 4 minutos, removiendo continuamente el contenido de la sartén con tu cuchara de madera. Ten mucho cuidado al hacer este paso porque el repollo se quema enseguida.
Seguidamente, añade agua hasta cubrir el repollo y agrégale la cucharadita de ajo en polvo y una poquita de sal fina al gusto.
Seguidamente deja cocer el repollo durante 15 minutos a fuego medio, nº 6 de la placa vitrocerámica, con la sartén destapada para favorecer la eliminación de líquido.
Cuando el repollo esté a tu gusto, retira la sartén del fuego y sirve.
Este plato se sirve caliente y es un acompañamiento perfecto para unos filetes de carne a la plancha.
R I Q U Í S I M O S
"Viajar es mucho más que ver cosas, es un cambio profundo y permanente de las ideas de la vida".