4 raciones
INGREDIENTES
agua
3 huevos
60 g de mantequilla cocida
35 g de azúcar (y azúcar para espolvorear)
115 g de harina
2 pétalos de anís estrellado
1 cucharada de café de anisinos
1/4 de rama de canela
1 limón
aceiteELABORACIÓN
Se pone a hervir en un cazo grande el agua, la mantequilla, el azúcar, el anís estrellado, la canela, los anisinos y la piel de medio limón.
Cuando haya hervido durante diez minutos, se cuela y se vuelve a poner al fuego.
Una vez esté de nuevo en ebullición, se va añadiendo la harina cernida poco a poco, revolviendo sin parar con una espátula. Cuando esté toda la harina añadida, seguir revolviendo y bajar un poco el fuego.
Transcurridos unos 20 minutos, la masa formará como un bollo en el centro del cazo y se despegará algo del fondo del recipiente, entonces, separarlo del fuego y seguir moviendo la masa, pero ahora de atrás hacia delante.
En cuanto la masa esté templada, ir añadiendo los huevos de uno a uno y revolviendo. Hay que conseguir una masa homogénea, en caso de no poder conseguirla batiendo, podemos utilizar la batidora.
Una vez lista la masa, la colocamos en una churrera o similar.
Calentamos en una sartén una buena cantidad de aceite y, cuando esté bien caliente, vamos echando la masa con ayuda de la churrera (no salta). Como hay que darles la vuelta, es más fácil hacer figuras no muy largas.
La masa se fríe durante unos tres minutos, o hasta que esté dorada.
A continuación, colocarlos sobre un papel de cocina.
Finalmente, cuando estén todos, cortarlos en trozos de unos cuatro o cinco centímetros y espolvorear con azúcar.
Comerlos calientes y, si se quiere, pueden acompañarse con chocolate caliente.
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