Vamos con la receta que tanto me habéis pedido una y otra vez. Es de esos platos que siempre pedimos si los encontramos cuando vamos a comer a un restaurante, y que si le sale bien al chef, le acabamos haciendo la ola. Pues bien, hoy preparamos risotto de setas, un recetón fácil, rico y para toda la familia.
No podemos decir que sea precisamente ligero, pero un día es una día. Así que trata de olvidarte de que lleva mantequilla y disfruta con su sabor, porque es IM-PRE-SIO-NAN-TE. De verdad que se os va a hacer el culo pepsicola. Al lío, que voy a babear todo el teclado como siga reconrdándolo:
DIFICULTAD:
Se hace con la chorra. Es una frase hecha, ni se os ocurra remover con nada que no sea una cuchara de madera.
INGREDIENTES:
Arroz tipo bomba o redondo. No lo hagas con el de grano largo que no te va a salir bien
Caldo de verduras o de pollo. Tiramos de brick o de pastilla y agua tranquilamente.
Una bandejita de champiñones frescos
Un bote de setas variadas en conserva. Se encuentra en cualquier lado, no te preocupes.
Media cebolleta. Si no tienes, puedes usar cebolla con toda tranquilidad
Un chorrito de vino blanco
Mantequilla
Queso parmesano rallado. Si no tuvieras, usa de esos que venden en polvo. No es lo mismo, pero nos puede valer perfectamente.
Aceite de oliva y sal.PREPARACIÓN:
Lo primero que vamos a hacer es poner el caldo a hervir en una olla. Es importante que lo vayamos añadiendo al arroz mientras esté caliente.
Vamos a picar la cebolleta bien pequeña. Además, vamos a cortar los champiñones en láminas y los vamos a reservar. No me uses de esos que vienen en lata para hacer el risotto que como me entere, voy a ir tu casa a pegarte un soplamocos. Vamos a ser un poco morrofinos, que merece la pena.
Ahora, en otra olla, vas a poner un chorrete de aceite y una par de cucharadas de mantequilla y vas a poner a rehogar la cebolleta y los champiñones.
Cuando hayan cogido colorcito vas a añadir el arroz. Usa tanto arroz como te vayas a comer, el risotto pierde mucho de un día para otro. Yo en mi casa, calculo las raciones con un cucharón o con medio vaso, tú sabrás. No pongas el fuego demasiado fuerte. Añade el chorrete de vino blanco y deja que se evapore el alcohol.
Pon el bote de setas en conserva con líquido y todo y remueve bien.
Añade 2 cazos de caldo caliente y luego ve añadiendo más a medida que te lo vaya pidiendo el arroz. Poco a poco, según vaya necesitando. La idea es remojarlo, hasta que tome una consistencia untuosa, cremosa, deliciosa y otras palabras que acaba en -osa. Sabéis que el arroz cocido simple no hay que removerlo, pero este sí. Tenemos que moverlo para que suelte todo el almidón y quede con la consistencia de risotto. Tardaremos unos 15-18 minutos en que chupe todo el caldo y el jugo de las setas. Debes probarlo para saber cuándo está, y rectifica de sal si hiciese falta, aunquecomo usas caldo y no usas agua, lo normal es que no necesite más.
Una vez añadido el caldo que necesite y pasado el tiempo, vamos a apagar el fuego, vamos a ponerle un poco de queso por encima, unos trocitos de mantequilla pequeños, y lo vamos a tapar con ayuda de un trapo o de la propia tapa de la olla.
Sírvelo,
Veis que es simple, pero necesita que estemos pendientes. Pendientes de que no se consuma todo el caldo, de que no se pegue al culo de la olla, y de no dejar de mover para que suelte todo el almidón.
Es un platazo, bueno, rico y con fundamento. Puedes cambiar las setas por otras verduras. Por ejemplo, con calabaza o con calabacín, queda muuuuy rico. Así que anímate a hacerlo y ya verás qué bueno está. ¡¡Es magma supremo!! Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.