Esta vez los llevo un paso más allá al rellenarlos de una crema de queso y chocolate, que les darán un toque delicioso y harán que queden muy sabrosos y jugosos.
Se hacen en un momento y son ideales para sacarte de un apuro ante cualquier visita imprevista.
Si queréis ver los anteriores tenéis la receta aquí.
Necesitaremos:
- 1 plancha de hojaldre.
- 3 cucharadas de queso de untar.
- 3 cucharadas de nutella o similar.
- 2 cucharadas de leche
- Mantequilla.
- Azúcar moreno.
- Canela en polvo.
Sacaremos la plancha de hojaldre unos 10 minutos antes del frigo para que pierda frío y se maneje mejor.
La estiramos,en su propio papel,en la mesa de trabajo.
En un bol vamos a poner el queso con la leche y lo batimos hasta obtener una crema sin grumos. Entonces añadimos un par de cucharadas de azúcar moreno (al gusto) y un par de cucharaditas de canela (también al gusto), y lo batimos muy bien con las varillas para que se incorpore todo.
Una vez tengamos una mezcla homogénea, añadimos la nutella y batimos muy bien con las varillas, para que se mezcle y espese.
Cuando tengamos lista la mezcla la extendemos por toda la superficie del hojaldre.
Una vez extendido todo el chocolate vamos a enrollar el hojaldre y cortarlo en trozos. No pude hacer fotos del proceso, así que os pongo fotos de la otra vez para que lo veáis, ya que es igual.
Cuando tengamos el hojaldre cortado, lo ponemos en la bandeja del horno, dejando separación entre los trozos, ya que suben al hornearse, y los haremos a 180ºC durante 10-12 minutos. Hay que tener cuidado de que no se queme el chocolate, sino amargaría.
Cuando los saquemos del horno tendremos unos deliciosos rollitos de hojaldre rellenos de chocolate que os harán quedar de maravilla con las visitas, si es que los hacéis para las visitas, porque no se si llegarán.