Ni os imagináis las ganitas que tenía de hacer esta receta, desde que la vi se alojó en mi cerebelo y no quería salir!! y como las oportunidades las pintan calvas no pudo ser en mejor momento….
Después de acribillaros con frambuesas, que a mi hija le encantan no, lo siguiente, decidimos variar (a pesar de los precios, porque madre mia) y compramos arándanos ya que teníamos planeado merendar tortitas y que mejor que acompañarlas con fruta!!. Bien, llega la merienda, toppings y aderezos dispuestos y una niña de 6 años que empieza a ponerles cosas como si no hubiese un mañana…. primer bocado con arándano y veo que me mira raro…… yo me hago la loca, ella sigue comiendo….. se acaba la tortita y……. Mamá no me gustan los arándanos y yo con cara de que-me-estas-contando… queda toda la caja!!!. El siguiente paso os podéis imaginar, porque a mi si me gustan, pero no en cantidades industriales, así que lo mejor será, piensa mi cabecita, es gastarlos en algo rico…. revisión de recetas….. todo me parece que ya lo he hecho… y de repente en mi tourné bloggera encuentro un post de Crazy for Crust: Rollitos dulces de limón y arándanos, con lo que me gustan los rollitos que no son de canela, yujuuuuuuuu.
Como es la segunda vez que los hago (en mis comienzos bloggeros hice unos de frutos rojos) y envalentonada después de ver que los levados y esas cosas suenan peor de lo que son pues me pongo a ello y aquí los tenéis!!!, he de decir que la próxima vez reduciré la cantidad de ralladura del relleno, quizá demasiado cítrica para los más pequeños o para aquellos que les gusta el toque de limón pero que no predomine, a mi como me encanta no me importó mucho pero Iri que es más exquisita se lo tuve que dar bien bañado en glaseado….
ROLLITOS DULCES DE LIMÓN Y ARÁNDANOS (Receta original de Crazy for Crust)
Ingredientes:
Para la masa:
125 ml de leche
Un paquete de levadura de panadero seca
83 + 7.5 g de azúcar blanquilla, separados
42.6 g de mantequilla
Media cucharadita de sal
Un huevo L
Una cucharadita de ralladura de limón
Dos cucharadas de zumo de limón
375 g de harina de trigo
Para el relleno:
57 g de manteuqilla
Dos cucharaditas de ralladura de limón (yo la póxima vez pondré una, ya os contaré)
30 g de harina de trigo
125 g de azúcar blanquilla
1/4 de cucharadita de sal
2 tazas de arándanos frescos (también pueden ser congelados, pero sin líquido)
Para el glaseado:
28.5 g de mantequilla derretida
57 g de queso de untar suavizado
125,5 g de azúcar glass
una pizca de sal
4 cucharadas de zumo de limón
Preparación:
Masa:
calentamos ligeramente la leche en el micro, a máxima potencia durante 45 segundos, a continuación le añadimos la levadura y los 7,5 g de azúcar, reservamos.
Mientras, rallamos la piel del limón y lo exprimimos, mezclamos las cantidades requeridas de cada uno junto con el huevo, la mantequilla, la sal y el azúcar y comenzamos a batir. Cuando la mezcla está más o menos homogénea le añadimos la mezcla de la leche y seguimos batiendo.
A esta mezcla, le añadiremos las tres tazas de harina, de una en una y mezclando bien antes de añadir la siguiente. Cuando veamos que nos cuesta batir cambiamos e accesorio de la batidora por el garfio o accesorio para masas y batimos hasta conseguir una bola de masa que se situa en el centro de nuestro recipiente (si al tocarla la huella de nuestro dedo regresa a su estado original y no se nos pega quiere decir que está lista). Si la masa sigue demasiado pegajosa, añadiremos una charada de harina de cada vez hasta conseguir la textura que buscamos.
Dejar reposar en sitio caliente un mínimo de 2 horas y un máximo de 4 en recipiente engrasado, engrasando con spray desmoldante también la masa y cubrimos con papel film.
Relleno:
Mezclar todos los ingredientes en la batidora hasta conseguir una pasta que podamos trabajar, tipo una buttercream más granulosa.
Montaje:
Una vez ha reposado la masa, la estiramos dando forma rectangular en una superficie enharinada, la cual cubriremos con la pasta creada antes y espolvoreando los arándanos, dejando un par de dedos de masa en los bordes sin cubrir.
enrollamos por la parte más larga del rectángulo, obteniendo un rollo similar a un brazo de gitano.
Cortamos porciones de unos 2 cm de grosor y los disponemos sobre un molde engrasado y forrado con papel de hornear, cubrimos con papel film y dejamos que reposen toda la noche (yo los dejé dentro del horno apagado).
Al día siguiente, precalentamos el horno a 180ºC y horneamos los rollitos unos 20 minutos, o hasta que se empiecen a dorar.
Glaseado:
En un cazo, derretimos la mantequilla, con cuidado de que no se nos queme. Retiramos del fuego.
Ponemos el queso y con ayuda de un batidor de globo, comenzamos a mezclarlos hasta obtener una pasta blanca.
Añadimos el zumo de limón y batimos hasta integrar.
Por último, le incorporamos la azúcar glass y batimos bien.
Rociar la superficie de los rollitos inmediatamente, ya que el glaseado cuando se enfría se pone ligeramente sólido (si esto os pasa darle un poco de calor).