Es una de las fiestas que más me gustan. Lo de disfrazarse y "hacer el indio" me encanta. Me he disfrazado de comecocos, doncella, monja, princesa, Lego, Super Mario, león, caniche... y de muchos más que ya no me acuerdo.
En Irlanda no se celebra el carnaval, así que este año me he quedado sin el. Esto también quiere decir que no he podido disfrutar de la comida típica de esas fechas.
En mi querida Galicia, siempre se preparan las "orellas de entroido" (serían las orejas de carnaval, pero a mi me gusta más decirlo en gallego), cocido gallego y las filloas. Creo que en esta época la gente suele engordar un poquito por los excesos. Que si hoy tienes que ir a comer el cocido a la casa de la abuela, que si tu vecina esta haciendo "orellas" y te da unas cuantas...A ver quien dice que no. Pero en fin, una vez al año no hace daño.
Así que pensando en estos manjares, decidí preparar unas filloas.
Problema!! No tenía el cocido para acompañarlas, así que eche rienda suelta a mi imaginación.
Abrí la nevera y vi diferentes cosas. Que fue lo que más me llamó la atención? Los frutos rojos (en mi casa nunca faltan), también había nata (crema de leche).
Monté la nata (crema de leche), eso sí, echándole bastante azúcar porque aquí es insípida no, lo siguiente. Y como soy una apasionada del chocolate, le añadí unas virutas.
Finalmente acabé haciendo un delicioso rollo de filloa y frutos rojos.
Mira, mira!!!
Ingredientes:
500ml de leche (mejor si es desnatada)
3 huevos
200gr de harina
Sal
Un trozo gordo de tocino (lo vamos a utilizar como sustituto del aceite)
Preparación:
1- Echas los huevos, la leche, una pizca del sal y un poco de harina en un bol. Lo bates todo con una batidora.
2- Sin parar de batir, vas añadiendo poco a poco el resto de la harina.
3- Pones a calentar una sartén y untas un poco el tocino por la parte blanca, donde está la grasa*.
*NOTA: Para que no se peguen, las verdaderas filloas se hacen empleando este método. Pero si no lo queréis utilizar o no lo tenéis a mano, podéis echar un poquito de aceite de oliva.
5- Con la ayuda de un cucharón, vertemos una "cucharada" de la mezcla en la sartén. La extendemos para que la masa quede uniforme por toda la superficie. Al cabo de 2 minutos aproximadamente, si al mover la filloa vemos que no se adhiere, le damos la vuelta.
6- Cuando tenga un color tostado, la sacamos para un plato o fuente.
Y ya tenemos nuestra primera filloa lista. Ahora solo necesitas repetir todo el proceso hasta que se termine la masa.Como ya os comentaba, en este caso, utilicé nata montada (crema de leche) (con virutas de chocolate) y frutos rojos para acompañarla. Gustándome estos dos ingredientes, sabía que el sabor no me iba a defraudar.
Una vez que la filloa esté fría, extendéis un poco de nata (crema de leche) en el medio. Cortáis en laminas unos cuantos frutos rojos y cuidadosamente enrolláis la filloa.
Si os resulta complicado enrollarla porque se os abre o rompe, no pasa nada, podéis presentarla como más os guste. Como por ejemplo cerrarla a la mitad y espolvorearla con azúcar glas o cacao.
Tengo que decir, que uno de mis postres favoritos son las filloas con Nutella. Y no puede ser otra marca, tiene que ser la original. Comes una, y otra...y cuando te das cuenta ya llevas tres o cuatro.
No voy a seguir hablando de esto porque sino cojo el bote y me lo como a cucharadas.
Os recomiendo que cuando las hagáis, no caigáis en la tentación de ir comiéndolas o que alguien venga a "probarlas" porque cuando os deis cuenta no tendréis ninguna. A mí ya me ha pasado.
Después de este consejo, espero que todo el mundo disfrute de vuestras filloas, tanto solas como acompañadas.
Cuánto tiempo creéis que os van a durar en la bandeja?? Se admiten apuestas!! :)Un beso,
Ana