Cuando yo era pequeña era mi abuelo quien las preparaba, siempre de caldo, habitualmente con chorizo y para acompañar un buen lacón con grelos. Se levantaba bien tempranito para preparar una tartera enorme con el almohado (así es como se llama la masa de las filloas) y preparaba filloas en la cocina de leña o en la piedra (puesta sobre la brasa) durante toda la mañana...
Ahora me toca a mí prepararlas, aunque aquí en Vigo donde yo vivo suelen prepararse sólo de leche, y son más bien un dulce o postre, que se toma con azúcar o miel; en los últimos tiempos ya se ven rellenas de diferentes cremas, pero cuando yo era niña eso no era muy habitual. A mis niños es así como más le gustan, simplemente con azúcar encima. También se pueden utilizar para rellenos salados, entonces no habrá que ponerles azúcar.
Si hay algo que es fundamental para preparar unas buenas filloas es disponer de una buena sartén, no demasiado grande, que mantenga el calor uniforme y que no pegue. En caso contrario, tenemos el desastre asegurado. Yo utilizo una sartén Efficient Orange de Bra, comprada en LeCuine, que tiene una excelente relación calidad-precio, y que, si la tratamos con mimo, es una sartén para toda la vida
Filloas
Ingredientes:
450 ml de leche {o caldo}.
150 ml de agua.
200 g de harina.
6 huevos.
20 g de mantequilla {o aceite de oliva}.
un pedazo de tocino {o aceite de oliva}.
azúcar {opcional}.
Preparación:
1. Calentamos un poquito de leche en el microondas con la mantequilla, simplemente para que se derrita.
2. Ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes menos el pedazo de tocino y batimos bien, para que no haya grumos. Dejamos reposar esta mezcla entre 30 y 45 minutos.
3. Calentamos la sartén Efficient Orange de Bra a fuego fuerte. Cuando esté bien caliente, bajamos el fuego, untamos la sartén con el tocino {o con unas gotas de aceite} y vamos poniendo porciones de masa en la sartén. Giramos un poco la sartén para que se reparta bien la masa por toda la superficie.
4. Dejamos que se dore ligeramente por un lado. Cuando veamos que los bordes empiezan a despegarse es el momento de darle la vuelta y dejar que se dore por el otro lado. Tampoco debemos dejarla demasiado tiempo, que coja un color ligero y que se cuaje.
5. Ponemos la filloa en una fuente y repetimos otra vez el proceso. Si las filloas van a servir como postre o van a llevar relleno dulce, podemos espolvorear un poco de azúcar entre filloa y filloa.