Si te gustan la canela y los bollos suizos ¡esto te va a encantar!
Son esponjosos, suaves y dulces... ¡una maravilla! Eso sí, la paciencia es fundamental en esta receta.
Si algo tienen los bollos tradicionales es que llevan harina de panadero y tienen unos tiempos de fermentación muy marcados. Esto no será un problema si sigues las indicaciones de la receta y no te saltas los tiempos de fermentación que indican.
Hay muchas recetas de Rollos de canela, de echo, no existe blog de cocina/repostería que no cuente con una receta de este dulce.
El sábado mientras usaba canela, el olor me recordó a estos rollitos y no pude evitarlo, por la tarde ya estaba comprando los ingredientes para el domingo ponerme manos a la obra.
Seguí la receta de Cupcake Maniacs con algunas variaciones en cuanto a la levadura, que usé un sobre entero sin pesar y el azúcar del relleno, que no había en el supermercado y utilicé azúcar blanco.
Mis compañeros de trabajo han dado su valoración y dijeron que estaban muy buenos, dulces, justo en su punto. Eso me encanta porque no me gusta hacer los postres muy dulces.
Este ha sido el resultado, un poco grandes (pero es que soy de Bilbao ¡qué le vamos a hacer!).
Ingredientes:
Para la masa:
650 gr harina
1 sobre de levadura seca de panadero
250 ml de leche
75 gr de mantequilla
75 gr de azúcar blanco
½ cucharadita de sal
4 huevos MPara el relleno:
150 gr de azúcar moreno o blanco (no tenía moreno)
40 gr de harina
120 gr de mantequilla fría cortada en trozos muy pequeños
5-6 cucharaditas de canelaCómo se hacen los rollos:
Mezclamos la mitad de la harina con la levadura y reservamos.
A continuación, vertemos en un cazo la leche con el azúcar, la mantequilla y la sal, y calentamos poco a poco, hasta que se derrita la mantequilla pero sin hervir la mezcla.
Con la batidora con varillas de amasado, mezclamos la harina y la levadura a velocidad baja, incorporando poco a poco la mezcla que habíamos puesto en el fuego, y después los huevos, uno a uno.
Una vez la mezcla es homogénea, batimos unos 3 minutos a velocidad máxima.
A continuación, incorporamos poco a poco el resto de la harina, y batimos a velocidad media hasta que la mezcla no esté pegajosa (unos 5 minutos).
Ponemos la masa en un bol grande engrasado con mantequilla, tapado con un papel film.
Dejamos fermentar en un lugar donde no haga mucho frío entre 1 hora y media y 2 horas, hasta que haya doblado su volumen.
Mientras tanto, preparamos el relleno.
En un bol, mezcla todos los ingredientes hasta que la mezcla quede como migas.
Una vez la masa ha doblado su tamaño, aplastamos con el puño para dejar que pierda el aire y esperamos 10 minutos. (Ten paciencia... esto lleva su tiempo)
Estiramos la masa en una superficie enharinada hasta formar un cuadrado, echamos el relleno por encima y enrollamos formando un rulo de masa. Para sellarlo, cerramos untando un poco de nata (crema de leche) líquida o leche.
Cortamos en 8 rodajas iguales y colocamos sobre una fuente de horno de vidrio o cerámica un poco engrasada.
Dejamos reposar las rodajas del rollo durante 1 hora tapadas con papel film, hasta que doblen su tamaño.
Pintamos las rodajas con un poco de nata (crema de leche) líquida y horneamos a 190° durante 25-30 minutos, hasta que estén dorados y al introducir un palillo en una de las rodajas salga limpio.
Si todavía te quedan ganas, después de respetar los tiempos de reposo, puedes hacer un glaseado para coronar la obra de arte. Merece la pena tener paciencia, porque ¡están espectaculares!
Glaseado:
100 gr de azúcar glass
4 cucharadas de nata (crema de leche) líquida
Un chorrito de aguaMezclamos los ingredientes y rociamos los rollos.
¡Listos para comer! templados o fríos... ¡están de muerte!
¡Espero que os guste! Kiss
Dificultad | Difícil