Esta en concreto, la prepara mi marido, porque mi versión es completamente diferente.
Se hace con los restos del cocido y se come uno o dos días después. A mi me gusta tanto como el propio plato del que proviene y para cenar es de mis favoritas.
Es una receta saludable y de aprovechamiento, que con muy poquitos elementos, que además ya están previamente preparados, se hace en un momento.
Espero que os guste tanto como a mi.
INGREDIENTES
- Restos del cocido
- 1 huevo
- perejil para decorar
ELABORACIÓN
Con los restos del cocido vamos a separar por un lado el caldo, los garbanzos, la verdura y la carne.
Normalmente, estos ya estarán separados si hemos servido el cocido de forma tradicional, pero si no es así, ahora es el momento de separarlos.
La carne del cocido incluido el pollo o la gallina la cortaremos en trozos finos y sofreiremos un poco para calentarlo añadiendo un poco de caldo a media cocción para que no se nos quede seco.
En otra sartén aparte, calentamos los garbanzos con la verdura que habremos previamente cortado en trocitos pequeños. Cuando empiecen a freír, añadimos el huevo que se vaya haciendo en la propia sartén, para lo que mezclamos bien con los garbanzos y verdura hasta que se cuaje.
Si no nos ha quedado sopa, calentamos el caldo sobrante y cuando empiece a hervir añadimos los fideos.
Para montar el plato, basta con mezclar todos los elementos, o bien, como en esta versión, presentarlos por separado.