Como puedes comprobar este roscón de limón y vainilla entra por los ojos nada más verlo y en cuanto lo pruebes te cautivará porque su aroma y sabor a limón lo convierten en irresistible. Guarda la receta en tu recetario, le vas a sacar mucho partido puesto que se trata de uno de esos bizcochos caseros que repites una y otra vez porque nunca te aburres de él, todo lo contrario.
Abusar de la bollería no es para nada recomendable aunque si la tomas puntualmente no pasa nada, todo lo contrario, el cuerpo también necesita algún caprichito de vez en cuando. Si quieres tomar algo elije la bollería casera antes que la industrial, si eres amante de los bizcochos y magdalenas en el blog tienes recetas para todos los gustos. Puedes utilizar frutas y hortalizas para enriquecerlos, el bizcocho de coco y calabacín con cobertura de chocolate y el bizcocho de calabaza asada son una auténtica locura. Si eres más de magdalenas te recomiendo las magdalenas de naranja y zanahoria y las magdalenas de remolacha, café y chocolate. Por supuesto también encontrarás recetas de bizcochos y magdalenas más tradicionales como las magdalenas de nata (crema de leche) o el bizcocho de yogur de toda la vida.
Hacer bizcochos en casa es más fácil de lo que crees, si todavía no has hecho ninguno hoy es un día magnífico para empezar. Anímate, ponte el delantal, acompáñame a la cocina y sigue el paso a paso de la receta ¡vamos al lio!
ROSCÓN DE LIMÓN Y VAINILLA
INGREDIENTES:6 huevos
Zumo de 1 limón
150g de harina con levadura (especial bizcochos)
250g de azúcar
1 cucharadita (de postre) de azúcar avainillado
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180º.
Engrasar un molde de roscón con mantequilla y espolvorearlo con harina.
Tamizar la harina.
Separar las yemas de las claras. Montar estas últimas a punto de nieve y reservar.
Batir las yemas con los dos tipos de azúcar hasta que blanqueen y dupliquen su volumen. Agregar el zumo de limón y mezclar bien.
Añadir las claras montadas y mezclar con movimientos envolventes.
Incorporar la harina poco a poco y removiendo solo lo necesario para evitar que se bajen las claras.
Volcar la crema obtenida en el molde engrasado.
Hornear 30′ aproximadamente (el tiempo depende de cada aparato).
Retirar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Puedes servir tu roscón de limón en el desayuno, como merienda o de postre, con lo bueno que está cualquier momento es bueno para saborearlo.
El bizcocho de limón es un clásico de la repostería y como cualquier receta tiene muchas variantes, hay mil maneras diferentes de hacerlo. Esta es una más y te aconsejo que la pruebes, no te arrepentirás. Si quieres convertirlo en un postre de lujo para ocasión especial cúbrelo con glaseado de limón o ganache de chocolate. Otra opción fantástica es cortarlo por la mitad y rellenarlo de alguna mermelada, crema diplomática, nata montada (crema de leche)…
Ten en cuenta esta receta de roscón de limón y vainilla la próxima vez que necesites un dulce para sorprender a tus comensales, se levantarán de la mesa con muy buen sabor de boca.
También te encantará el roscón gallego, es pura delicia ¡ummmm!
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