Ya me veis, sigo como siempre, a destiempo. Dos días después de Reyes yo os pongo la receta del tan tradicional Roscón, pero es que lo hice para ese día y no me daba tiempo a más, pero no quiero dejaros sin ella, es una receta maravillosa.
La receta original es de un blog que me ofrece garantías al 100% Webos fritos, que seguro que muchos conocéis, en concreto la receta la tenéis aquí. Lo único que yo he hecho es explicarlo a mi manera.
También quería aprovechar para daros las gracias por todas vuestras palabras de apoyo, me he sentido tan y tan arropada que no os lo podéis imaginar. GRACIASSSSSSSSSSSSSSSS.
Y ya sin más dilación vamos a por el Roscón, que es fácil pero laborioso, o sea que paciencia.
Con estos ingredientes salen dos roscones medianos.
INGREDIENTES PARA LA MASA MADRE:
70 gr de leche entera.
10 gr de levadura fresca de panadero.
1 cucharadita de azúcar.
130 gr de harina de fuerza.
INGREDIENTES PARA LA MASA FINAL:
Masa madre anterior.
60 gr de leche entera.
70 gr de mantequilla.
2 huevos medianos a temperatura ambiente.
20 gr de levadura fresca de panadero.
25 gr de agua de azahar.
450 gr de harina de fuerza.
1 poquito de sal.
120 gr de azúcar glas.
Ralladura de medio limón.
Ralladura de media naranja.
PARA LA DECORACIÓN:
Cerezas en almíbar.
Dulce de frutas (yo he utilizado la parte verde para decorar, se suele utilizar fruta escarchada pero no la encontré, con el dulce de frutas la verdad es que quedó estupendo).
Azúcar humedecida con agua.
PARA EL RELLENO:
300 ml de nata (crema de leche) ambiante, nata (crema de leche) vegetal (yo la compré en una tienda especializada en repostería, se puede usar nata (crema de leche) normal pero a mi particularmente me gusta más la ambiante, se monta muchísimo mejor y se puede dejar fuera de la nevera sin ningún problema pues aguanta mucho).
4 cucharadas de azúcar.
ELABORACIÓN:
En primer lugar vamos a elaborar la masa madre.
Calentamos la leche (sólo hace falta templarla) y deshacemos en ella la levadura. Añadimos el azúcar y mezclamos. Por último añadimos la harina, previamente tamizada, y amasamos hasta que no se nos quede pegada a las manos dándole forma de bola.
En un bol ponemos agua templada e introducimos en ella la masa madre, cuando suba a la superficie la tendremos lista, la retiramos y reservamos.
Vamos a realizar ahora la masa final.
En primer lugar templamos la leche y deshacemos la levadura tal y como habíamos hecho para la masa madre, reservamos.
En un bol ponemos la harina tamizada, añadimos los huevos, el azúcar glas mezclado con las ralladuras de limón y naranja, la mantequilla, la sal, el agua de azahar, la masa madre y por último la leche con la levadura que teníamos reservada.
En mi caso he usado la amasadora (se puede hacer perfectamente a mano, pero os cansaréis un poco más), para ello hay que utilizar el gancho y el programa de amasado.
Ahora untáis la superficie donde vayáis a trabajar con un poco de aceite, y también os engrasáis las manos con aceite para evitar que se os pegue la masa que, como veréis, en un principio es un poco enganchosa.
Vais amasando hasta que quede lisa, y no se os pegue a las manos, unos 5 minutos más o menos.
Le dais nuevamente forma de bola y la ponemos en un bol que también habremos engrasado con aceite. La tapamos con papel film (untadlo también con aceite por si al crecer la masa os toca y así evitáis que se os quede pegada), y la dejamos reposar hasta que doble su tamaño.
En mi caso la dejé una hora fuera de la nevera y después toda la noche en la nevera. Me gusta más hacerlo así para acabarlo el mismo día de Reyes y que esté más esponjoso. Si lo queréis hacer el mismo día lo tendréis que dejar reposar unas 4-5 horas, hasta que doble su tamaño como he dicho anteriormente.
Al día siguiente lo saqué de la nevera y lo dejé una hora a temperatura ambiente.
Pasado ese tiempo lo sacamos del bol y dividimos la masa en dos partes (se puede hacer también un mega roscón) para hacer los dos roscones.
Le damos forma de bola y con los dedos hacemos un agujero en el centro. Nos colgamos la masa entre los dedos y le vamos dando vueltas para que se vaya ampliando, con su propio peso lo hará.
Cuando lo tengamos a la medida deseada lo pondremos en una bandeja del horno, forrada con papel sulfurizado, y en el centro pondremos un aro de emplatar (de esta forma evitamos que al crecer la masa por el levado y posteriormente al hornearla se pierda el agujero).
En este punto, si queréis, podéis introducir por la parte inferior el tradicional rey y el haba. Yo tuve la suerte de encontrar un pack que te vendían la corona, con el rey y el haba y una cartita con la explicación de esta tradición.
Lo tapamos con un paño y lo dejamos reposar un par de horas a temperatura ambiente, veréis que pasado ese tiempo también ha duplicado su tamaño (los milagros de la levadura, que maravilla).
Una vez finalizado este segundo levado lo pintaremos con huevo batido (hacedlo con delicadeza para que no se desinfle el roscón), le ponemos las cerezas y el dulce de frutas, e intercalaremos el azúcar mojado con agua (al mojarlo evitamos que caramelice).
Lo pondremos al horno, precalentado a 200º arriba y abajo sin ventilador, pasados diez minutos lo bajaremos a 180º y lo tendremos 8 minutos más. Si veis que se dora demasiado le podéis poner papel de aluminio por encima (con mucho cuidado para no perder el calor del horno).
Cuando esté listo lo sacamos y lo dejamos enfriar.
Montaremos la nata (crema de leche) junto con el azúcar y lo ponemos en una manga pastelera (si queréis también lo podéis poner directamente a cucharadas pero os quedará más rústico).
Una vez frío el roscón quitamos el aro de emplatar, y con un cuchillo de sierra dividiremos el roscón en dos partes de forma horizontal.
Rellenamos la base con la nata (crema de leche) y lo tapamos.
Y ya lo tenemos listo.
Se que parece muy laborioso, pero es cuestión de organización, aunque el resultado merece absolutamente la pena, os lo aseguro.
Y con esto me despido hasta el martes, que os traeré (lo intentaré) una receta más ligerita, que entre la cuesta de enero y los kilos de enero estamos que nos salimos.
Un beso enorme a todas/os.