Ingredientes:
2 huevos.
14 cucharadas de aceite de oliva suave.
14 cucharadas de zumo de naranja.
2 cucharaditas de bicarbonato.
Harina (la que admita)
Glaseado de chocolate:
200 gramos de chocolate negro.
200 gramos de azúcar.
100 mililitros de agua.
Elaboración:
Ponemos en un bol los huevos, el aceite, el zumo de naranja y el bicarbonato. Mezclamos bien.
Vamos añadiendo la harina poco a poco.
La cantidad es "la que admita" (fallo mío no pesarla). Debe quedar una masa muy blanda y pegajosa. Tal y como se ve en la fotografía. Muy importante no pasarse de harina ya que si lo haceis perderán toda la suavidad.
Dejamos reposar la masa durante 30 minutos. Pasado ese tiempo nos mojamos las manos en aceite (de forma abundante) y vamos formando los roscos. La masa es muy blanda y pegajosa pero si tenemos las manos con aceite lograremos hacerlos. Un detalle importante es que según formamos los roscos debemos echarlos al aceite de freir (si los ponemos sobre una superficie antes de freirlos luego será imposible volver a cogerlos). Otro dato importante es la temperatura del aceite: debe estar caliente pero suave de lo contrario se quedarán crudos por dentro.
Preparamos el glaseado. Para ello hacemos un almíbar. Cuando el azúcar esté totalmente disuelto añadimos, fuera del fuego, el chocolate troceado. Cuando tengamos una mezcla homogénea bañamos en ella los roscos.
Esperamos a que la cobertura se endurezca y listo.