¡Ya queda muy poquito, por fin! Como ya os conté el año pasado, la Navidad es una de las fechas que más me gustan. Este fin de semana encienden todas las luces de la ciudad y estoy deseando ver el centro iluminado! Ya hay que empezar a comprar regalos a la familia, a ver cómo se han portado este año...
Ahora en Diciembre tengo exámenes y muchos trabajos en la Universidad, pero me pasaré por aquí en cuanto pueda para traeros recetas para esta navidad y alguna cosilla más. Además, tengo pendiente una tarta por enseñaros, en instagram la subí pero la pondré aquí con la receta del bizcocho que hice. Y tengo varias tartas que hacer en las próximas semanas, así que os traeré muchas cosas nuevas!
Por cierto, que no me olvido del sorteo que os prometí, en Octubre creo que fue... cómo se me va la cabeza jajaja pero no, no, no se me ha olvidado, es que no sabía qué sortear! Le he dado muchas vueltas y bueno al final creo que lo que he elegido os va a gustar, a mí me encanta! Algunas cositas las tengo iguales jajaja Así que seguramente este fin de semana ya haga el sorteo y os lo pondré por aquí, pero no prometo nada! Que siempre que he dicho que vendría un día al final no he podido... :( Así que si puedo (que casi seguro que sí) este fin de semana estará listo el sorteo!
Bueno, la receta que os traigo hoy la hice el otro día en casa para comer. Mi madre tenía ganas de una lasaña o canelones y me acordé que en el libro de Jamie Oliver "Ahorra con Jamie" venía una receta que se hacía con placas de lasañas, pero con una presentación muy original.
La verdad es que estaba buenísima, aunque claro todas las recetas de este hombre son una delicia! jajaja La presentación me gustó porque es diferente a los clásicos canelones o la lasaña, y además el relleno es totalmente opcional, podéis hacerlo con lo que más os guste o con lo que tengáis ese día en casa, admite muchas cosas. Yo seguí la receta del libro porque me pareció que la combinación de calabaza asada que es tan dulce, con las espinacas, el queso, y la acidez de la salsa de tomate, quedaría genial. Y sin duda que así fue. Así que si os gusta probar otros sabores os animo a que la probéis así.
Aunque es una receta entretenida de hacer, no es nada difícil, ya veréis.
¡Manos a la obra!
Ingredientes (4-6 personas):
- 6 hojas de pasta fresca grande (también podéis usar las placas de pasta seca para lasañas o para canelones, que tendréis que hervir antes)
- 1 calabaza de aproximadamente 1 kilo
- 1 cebolla morada
- 500 gr de espinacas congeladas
- 4 dientes de ajo pequeños
- 50 gr de queso feta (yo usé mozzarela rallada fina)
- Queso parmesano rallado
- 1 cucharadita de tomillo seco
- Pimienta y sal para sazonar
- 1/2 cucharadita de nuez moscada rallada
- 700 ml de tomate triturado
Preparación:
1. Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180º. Cortamos la calabaza por la mitad y la colocamos en una bandeja de horno, con una pizca de sal durante 1 hora y media aproximadamente.
2. Mientras se asa la calabaza, vamos a pelar y cortar la cebolla en juliana y la pondremos en una cazuela a pochar a fuego medio con un poco de aceite, el tomillo, y un poco de sal y pimienta durante 10 minutos.
3. Cuando esté lista la cebolla le agregamos las espinacas congeladas que irán soltando el agua que tienen y se cocerán junto con la cebolla. Tapamos la cazuela y dejamos unos 15 minutos o hasta que se haya evaporado todo el agua. Retiraremos del fuego en este punto.
4. Si usáis placas de pasta seca es el momento de poner el agua a hervir y cocer la pasta, lo mejor es que la dejéis un par de minutos menos de los que indica el paquete, para que queden bien al dente y en el horno se terminará de hacer.
5. En una cacerola baja y grande (unos 28 cm) ponemos a sofreír los ajos cortados en láminas finas con un chorro de aceite y cuando empiecen a dorarse (cuidado de no despistarse, el ajo se fríe muy rápido) añadimos la lata de tomate triturado y dejaremos que se fría, unos 3-5 minutos. Lo sazonamos al gusto.
6. Si la calabaza ya está lista (lo comprobaremos al pincharla y ver que está tierna) la sacamos del horno y le quitamos las semillas. Sacamos la pulpa con ayuda de una cuchara, descartando la piel. Con un tenedor aplastamos la pulpa de la calabaza hasta que esté bien deshecha y la sazonamos con sal, pimienta y un poco de nuez moscada.
7. Pasamos al montaje. En una bandeja apta para el horno echamos la salsa de tomate cubriendo todo el fondo. Reservamos.
8. Extendemos las hojas de pasta y cubrimos con una capa de calabaza, después ponemos otra de espinacas y encima añadimos el queso (el que hayáis usado). Enrollamos las hojas como si formáramos un canelón y después cortamos en rodajas cada uno.
9. Colocamos cada trozo encima de la salsa de tomate y por encima le rallamos el queso parmesano (esto al gusto, según lo queseros que seáis).
10. Metemos al horno durante 35-40 minutos hasta que veamos que la pasta está doradita. ¡Y listo!
¡Y eso es todo! ¿Qué os parece? ¿Cómo lo rellenaríais vosotros? ¡Dadme ideas para otra vez que lo haga! :)
Bueno, pues os dejo por hoy, feliz Viernes a todos y feliz fin de semana! En cuanto haga las fotos de las cositas para el sorteo y lo prepare todo, vengo y os lo cuento!
¡Muchos besotes a todos! Muaaaaaaaaaaak!