Me he aficionado a participar en los retos que proponen algunos blogueros. Es una forma divertida de conocer a otros compañeros y sobre todo es el desafío de participar con un elemento concreto.
Ya he participado con anterioridad en el reo del Cocineros del Mundo. El nivel es siempre altísimo, pero como dicen que lo importante no es ganar sino participar, pues aquí estoy yo.
.Con esta receta participo en el reto de Junio 2015 de Cocineros del Mundo en el apartado salado.Se trata de una receta sencilla y original de preparar el pepino, una manera de comerlo distinta y que encontré, paseando por la red en gastronomia vegana y que he modificado ligeramente adaptando los ingredientes que no tenía en casa, porque aunque la receta es sencilla , no todos los ingredientes son de uso cotidiano. Así que, si os animáis a prepararla, tomad nota de la lista de ingredientes.
INGREDIENTES:1 pepino grueso.
1/2 de taza de maicena.
3 cucharadas de harina de garbanzos.
1 cucharada de vinagre.
75 ml de agua.
una pizca de sal.
3 cucharadas de pan rallado.
4 cucharadas de copos de avena.
3 cucharadas de sémola de trigo.
dos cucharaditas de semillas de sésamo.
aceite para freír.
PREPARACIÓN:
Corta el pepino en rodajas gruesas, pásalas por la maicena y déjalas en un plato.
Mezclamos la harina de garbanzos, el vinagre y sal y añade el agua poco a poco hasta formar una crema poco densa como si fuese huevo batido).
Mezclamos en un recipiente aparte el pan rallado, los copos de avena, la sémola y el sésamo.
Pasamos las rodajas de pepino con maicena por la mezcla líquida procurando que se cubran bien.
Ahora las pasamos por la mezcla del pan rallado, rebozamos bien por todas partes y dejamos las rodajas en un plato mientras se calienta el aceite
Calentamos abundante aceite sin que llegue a humear, en una cazo pequeño o una sartén a fuego medio.
Vamos metiendo las rodajas de pepino empanadas en el aceite caliente. Dejamos que se doren 4-5 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando. Las escurrimos antes de sacarlas y las dejamos en un plato con papel de cocina absorbente.
Se sirven calientes solas o con salsa mayonesa.
Los ingredientes de la masa líquida dispuestos.
Los mezclamos hasta que nos quede una crema donde podamos bañar el pepino.
Y aquí los ingredientes del rebozado.
Ya mezcladitos.
Pelamos el pino y cortamos rodajas de un dedo de grosor, más o menos.
Las pasamos por harina de maiz.
Y las bañamos por la mezcla liquida, por las dos caras.
Y después las rebozamos en la mezcla de pan rallado, avena, sésamo y sémola.
¡Y a freír!
Una cobertura crujiente envuelve al pepino.
Que se mantiene jugoso y fresco en el interior. Una forma distinta de preparar esta verdura.
El rebozado nos puede servir para otros ingredientes, queda estupendo.
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