Quiero unirme al dolor inmenso e inconsolable por la pérdida del gran Dario Barrio, un chef al que he admirado y seguido durante muchos años, concretamente desde el año 2005, cuando comenzó su andadura televisiva con el concurso "TODOS CONTRA EL CHEF". Un programa de cocina diferente de todos aquellos a los que estábamos acostumbrados hasta entonces, donde un cocinero aficionado se las medía con el gran chef y donde lo entretenido estaba en ver cómo, de manera paralela, los dos iban preparando el plato desde la compra hasta el resultado final. El programa dió lugar a un libro de recetas que guardo como un tesoro y que contiene platos realmente interesantes, entre ellos destacaré un lenguado con salmorejo, un plato sorprendente por la sencillez y originalidad, y aunque éste salmorejo no es exactamente igual al que Darío Barrio preparaba para ese plato, quiero con él rendirle homenaje allá donde quiera que esté.
Ésta es la receta que a mi gusto más se acerca al salmorejo cordobés original y la que más gusta en casa. Jamás varío un ápice los ingredientes y siempre los peso escrupulosamente para cerciorarme que siempre me sale perfecto, aunque para que así sea también depende muchísimo de la calidad de los tomates (yo utilizo tomates rojos de la localidad sevillana de Los Palacios que son excepcionales), del pan y del aceite empleado.
INGREDIENTES:
1 Kg. de tomates rojos y maduros.
200 grs. de pan duro.
200 ml. de Aceite de Oliva Virgen Extra.
1 diente de ajo.
2 cucharaditas de sal.
Hielo y agua para pelar los tomates.
ELABORACIÓN:
Para pelar los tomates, prepara por un lado una olla de agua y ponla al fuego hasta llevar a ebullición y por otro lado coge un bol y llenalo hasta la mitad con una mezcla de agua fria y cubitos de hielo.
Cuando el agua esté hirviendo, deposita en ella los tomates lavados y con un corte en cruz en la base y mantenlos durante un minuto aproximadamente.
Transcurrido el tiempo, sacalos con una espumadera e introducelos inmediatamente en el agua con hielo donde los tendrás unos segundos, lo suficiente para parar la cocción. Veréis como la piel se despega fantásticamente bien y tendréis los tomates perfectamente pelados. Todo éste proceso está perfectamente explicado en éste VÍDEO.
Troceamos los tomates y los colocamos en un bol junto con el pan troceado y el ajo picado y dejamos unos 30 minutos para que el pan se vaya empapando con el tomate.
Trituramos todos los ingredientes en una batidora excepto el aceite de oliva, que se lo iremos añadiendo a la mezcla poco a poco mientras batimos, así conseguiremos un salmorejo emulsionado y con la textura perfecta.
Llevamos al frigorífico y servimos bien frio con un chorrito de AOVE. Podemos tomarlo sólo o acompañado de taquitos de jamón y huevo duro.