Este platos de origen cordobés es una auténtica delicia, uno de los fijos en verano, con sus taquitos de jamón y huevo duro picadito es que está buenísimo.
Es parecido al gazpacho, pero sólo en una parte, ya que ni lleva cebolla, ni pimiento ni pepino, y queda mucho más espeso y consistente.
Cuando lo preparo lo tomo como plato único, ya que llena bastante, eso sí, me tomo un buen plato, para qué nos vamos a engañar....
Yo utilizo un truco que me dijo un cordobés, para que quede más cremoso, así que espero que os guste la idea.
Así que dejo de enrollarme y os cuento mi receta....
Ingredientes:
1 kg de tomates bien rojos
100 gr de pan duro
2 dientes de ajo
100 ml de aceite
3 cucharadas soperas de vinagre de Jerez
1 cucharita de sal
Un poco de jamón
dos huevos
1. - Lo primero que haremos será poner un huevo con agua a hervir, para que se ponga duro. Colocamos el pan en trozos en un bol y cortamos los tomates encima, para que vaya cogiendo el líquido que sueltan los tomates.
2. - Pelamos los dientes de ajo añadimos todos los ingredientes restantes.
3. - Y pasamos por la batidora, yo en realidad lo he hecho con la termo, pero con una batidora eléctrica queda igual de bien, eso si, hay que estar un tiempo triturando para que quede bien fino.
4. - Cuando ya esté bien fino, si queréis, añadímos el otro huevo en crudo y seguimos batiendo, con esto es con lo que queda más ligado y cremoso.
5. - Lo volcamos en un recipiente bajo y ancho, así se enfriará antes. Y metemos en la nevera hasta el momento de servir.
6. - Cortamos el jamón y el huevo en trocitos y reservamos para decorar al momento de servir.
Y ya esta!!!!
Un plato barato, sano y muy muy rico!!!!!
Quién se apunta?????