Por ejemplo, a nosotros nos encanta utilizar esta salsa de piquillos para salsear los pimientos rellenos de bacalao, pero también la solemos utilizar como acompañamiento de una buena pieza de solomillo, como condimento de unas verduritas a la plancha (va fenomenal con los espárragos, las alcachofas, el calabacín, etc.) o incluso para aderezar el relleno de una lasaña en caso de que estés buscando una alternativa a la tradicional salsa de tomate.
Si quieres conocer cómo hacer una rica, suave y cremosa salsa de pimientos del piquillo, a continuación te mostramos la receta paso a paso de este rico acompañamiento.
Salsa de piquillos
Aunque muchas veces, disponer de poco tiempo e ir con prisas en nuestro día a día hace que recurramos a comprar las salsas ya elaboradas que venden en los supermercados, tenemos que decir que hacer salsas caseras merece mucho la pena. El sabor intenso y el toque personal que les puedes dar a las salsas caseras hace que sean la clave de muchos platos, gracias a ese punto diferencial e irrepetible.Nosotros, por ejemplo, tenemos que confesar que todavía tenemos varias recetas “heredadas” de nuestras abuelas (que a día de hoy todavía conservamos en papel), cuya elaboración hacemos en casa siguiendo todas las indicaciones de la receta original. Y es que por muchas salsas que probemos, las caseras siempre son nuestras preferidas.
¿A ti también te ocurre? Pues si tienes ganas de preparar una salsa de pimientos del piquillo bien sabrosa, estás en el artículo adecuado. En las próximas líneas te detallaremos todo lo que necesitas para hacer una salsa de piquillo de rechupete. ¡Comenzamos!
Ingredientes para la salsa de piquillos
La salsa de pimientos del piquillo tiene muchas variantes; hay quienes le añaden mantequilla o nata (crema de leche), otros que prefieren darle un toque picante, otros que le añaden vino… Puedes escoger la combinación de ingredientes que más te gusten y así obtendrás una salsa de piquillo personalizada en función de tus preferencias. Nosotros te mostraremos los ingredientes que necesitarás para elaborar nuestra propia versión de salsa de pimientos del piquillo, que son los siguientes:8 pimientos del piquillo.
1 cebolla mediana (1/2 cebolla grande).
1/2 diente de ajo sin gérmen.
150 ml de nata (crema de leche) para cocinar.
100 ml de vino blanco.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
Si quieres obtener una salsa de piquillos con un toque picante, puedes añadirle un poco de cayena o tabasco a tu gusto. Ese toque le va fenomenal si te gusta darle un punto picantón a tus platos. Eso sí, ya sabes que con el picante es mejor ser precavido y quedarse corto que pasarse, así que recuerda ir probando poco a poco hasta conseguir el toque que deseas.
Una vez ya dispongas de todos estos ingredientes, ya podrás comenzar con la elaboración de nuestra receta de salsa de piquillos.
Receta de salsa de piquillos
Se nos hace la boca agua con tan sólo pensar en lo rica que está esta salsa de piquillos, que es una de nuestras salsas favoritas. Además, su elaboración es tan sencilla que sólo tardarás unos 15 minutos en prepararla. Los pasos que debes seguir para cocinar esta salsa de pimientos del piquillo son los siguientes:Pon una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Corta la cebolla y sofríe, junto al ajo picado -al que previamente le habremos quitado el gérmen-.
Limpia bien los pimientos del piquillo y quita las semillas de su interior. Añádelos al sofrito. Sofríe durante unos 3-4 minutos.
Añade el vino blanco. Sofríe hasta que se haya evaporado por completo.
Por último, incorpora la nata (crema de leche) para cocinar, la sal y la pimienta. Cocina durante unos 5 minutos a fuego medio.
Retira del fuego, introduce todos los ingredientes en el vaso alto de la batidora y tritura hasta obtener una salsa uniforme y sin tropezones.
Por último, si quieres que la salsa tenga una textura más fina, opcionalmente, puedes pasarla por un colador.
Esta salsa de pimientos del piquillo puede conservarse, en perfectas condiciones durante unos 4 días en el frigorífico. Simplemente deberás guardarla en un bote hermético y darle un toque de calor (en el fuego o microondas) antes de servirla para acompañar tus platos preferidos.
¡Ya verás como te chupas los dedos con esta salsa que va con todo!
¡Buen provecho!