¿Alguna vez os he comentado que me cuesta horrores comer fruta?
Me gusta, pero no veo el momento de hincarle el diente a una pieza. Comer una manzana, una pera o incluso un melocotón (la que más me gusta) me resulta muy pesado. Por lo que a no ser que utilice alguna de ellas en alguno de mis experimentos reposteros o bien las añada como ingrediente a una ensalada, las frutas brillan por su ausencia en mi alimentación.
Por suerte, desde hace unos pocos meses, encuentro en el supermercado unos zumos que mezclan frutas y verduras. Vale que no son caseros. Seguramente serían mil millones de veces mejores esos mismos licuados hechos por mí, pero no tengo ni tiempo ni ganas de prepararlos y ensuciar chismes; de este modo, siempre que los quiero no tengo que hacer más esfuerzo que abrir el frigorífico y beber. Así que me vienen de perlas. Y pienso: "mejor eso que nada". ¿No creéis?
En definitiva, toda esta chapa os la cuento porque la receta de hoy también es ideal para alguien como yo, una persona a la que le cuesta la vida comer fruta.
Un sándwich relleno de queso, ensalada variada y ¡peras asadas! La mezcla es divina. De verdad.
La idea de preparar así este tipo de fruta proviene de una receta que ideé cuando trabajaba como redactora en una revista digital de hostelería y gastronomía, aunque la he tenido que tunear un poco para adaptarla a un sándwich. Además, aprovechando que tenía empezado un paquete de nueces pecanas, no dudé ni un instante en incorporarlas a las peras. Al final, la combinación de sabores y esa mezcla de dulce y salado resulta exquisita. Un manjar. No dudo en que es el mejor sándwich que he comido en mucho tiempo, por no decir en mi (corta) vida.
La receta la he preparado especialmente para participar en el concurso organizado por Canal Cocina y Panrico, en el que se nos pide que utilicemos los nuevos panes "Cerealia" en nuestras recetas. Yo he elegido el pan planito, salpicado de muchos cereales, semillas y avena, porque creo que es el que mejor casa con un relleno tan jugoso. Tostado queda muy crujiente, y su sabor combina súper bien con todo el conjunto.
Sándwich de peras asadas a la sidra, nueces pecanas y queso:
INGREDIENTES (para 4 sándwiches)
2 peras (tipo Conferencia)
El zumo de medio limón
130g de sidra
60g de azúcar moreno
1 cucharada de miel de flores
80g de nueces pecanas
4 unidades de panes Finíssimos Cerealia de Panrico
8 lonchas de queso tipo Gouda
Hojas de ensalada variada
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180ºC.
Pelamos las peras, las cortamos en cuartos y les retiramos las semillas. Las colocamos sobre una fuente refractaria y exprimimos sobre ellas el zumo de limón.
En un pequeño cuenco, mezclamos la sidra con el azúcar moreno y la miel. Vertemos esta preparación sobre las peras y añadimos las nueces. Horneamos 15-20 minutos a 180ºC. Durante el horneado, abriremos un par de veces el horno para remover las peras y se cocinen de manera uniforme. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Tostamos el pan y rociamos cada una de las rebanadas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Extendemos dos lonchas de queso tipo Gouda, y colocamos unas cuantas hojas de lechugas variadas. Por último, sobre la lechuga, colocamos dos trocitos de pera y unas nueces. Cubrimos con la otra rebanada y servimos.
Como siempre os digo, ¡un beso muy fuerte!