Aún más en estos tiempos de crisis no se debe tirar nada, y menos comida, así que en colaboración con ALBAL me he comprometido a dar algunas ideas para envasar y reutilizar nuestros recursos en casa. Yo lo llamaría.. cocina de aprovechamiento.
En su página de facebook www.facebook.com/albal.es podreis ver muchos trucos y aportar los vuestros y además cuantos más seguidores tenga la página mejor, ya que donan dinero a "Acción contra el hambre"; me parece una maravillosa manera de aportar nuestro granito de arena. Yo ya lo he hecho, a qué esperas tú?
Ahora os presento una receta sana, elaborada pero fácil: unas albóndigas a la jardinera
Ingredientes para 4 personas:
700 gramos de carne picada de vacuno (puede ser de pollo/pavo, menos calorías)
2 huevos
50 mililitros de leche
4 cucharadas de pan rallado
Ajo en polvo (al gusto)
Sal
Perejil
Para la jardinera:
1 cebolla mediana (o cebolleta)
3 zanahorias medianas
Un pimiento verde
Judías verdes (2 buenos manojos)
4 cucharadas de tomate frito (o 1 tomate natural mediano)
Medio vaso de vino blanco
Agua
Preparación:
En un bol mezclamos la carne, los huevos, la sal, el ajo, el perejil, la leche y el pan rallado y hacemos las albóndigas no muy grandes y más o menos del mismo tamaño para que se hagan a la vez. La textura tiene que ser un poco blanda y pegajosa, ya que si podemos hacer las bolas perfectas y redondearlas sin problemas con las palmas de las manos luego se quedarán duras y solo servirán para jugar a ping-pong.
Si veis que la masa está demasiado blanda agregad pan rallado, si está muy dura agregad más leche.
Las rebozamos en un poco de harina.
En una olla con un poco de aceite las ponemos para sellarlas y que se doren, las apartamos y reservamos.
En esa misma olla ponemos la cebolla picadita y cuando esté transparente agregamos el pimiento en tiras, la cebolla en rodajas y las judías cortadas, rehogamos un rato todo junto y agregamos el vino. Dejamos que reduzca.
Cuando el vino reduzca añadiremos el tomate natural rallado o frito, dejamos unos minutos e incorporamos las albóndigas y el agua que casi las cubra.
Tapamos y dejamos 30 minutos.
Pasado este tiempo destapamos 10 minutos más y si vemos que aún hay demasiado caldo lo espesaremos con 1 cucharada de harina de maiz diluída en media taza de agua fria, lo metemos en la olla y dejamos que hierva unos minutos más.
Listo para comer!
Y como en mi casa sólo somos dos y compramos las bandejas de carne tamaño familiar para ahorrar.. pues el resto lo congelamos usando las bolsas de congelación al vacío ALBAL.
Metemos la comida, cerramos bien y con el aparatito que veis en la foto sacamos el aire de la bolsa completamente. Queda perfectamente sellado y apenas ocupa espacio en el congelador.
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