Regresamos con una receta clásica de Reino Unido. Hace tiempo que quería hacerla. Es de ésas recetas que has hecho una y otra vez y no has encontrado tiempo ni lugar para publicarla. Cuando estuve viviendo en Edimburgo trabajé unos meses en un obrador. Fue mi primer contacto con los scones. Se fue estrechando este contacto, hasta el punto que los elaboraba a diario. Muchas veces fue mi cena durante ese tiempo que estuve en la bakery.
Hoy ya en España me vienen los recuerdos y me pongo a pensar que cómo es que no he publicado una entrada con estos panecillos ingleses que, junto a los Hot cross buns que ya publiqué en otra ocasión, son los bollitos o buns más conocidos de Reino Unido. Ya sean en Escocia o Inglaterra, son un básico aunque he de decir que en Escocia, vi más los hot cross buns aunque en cualquier buffet o desayuno encuentras scones. Los más típicos. No hay nada más inglés que un Scone. No es más que un panecillo con pasas o también está la versión plain sin ellas, ideales para comerlos con el café o té y acompañados de cualquier crema, mermelada, mantequilla... Son súper combinables.
La receta es de mi adorado Paul Hollywood, al igual que él es infalible y podéis elaborar en casa un clásico de Reino Unido con ingredientes muy sencillos. No os la perdáis!
Por cierto, ayer comenzó la nueva temporada del Great British Bake Off donde podéis ver los consejos y recetas de Paul Hollywood y Prue Leith. Qué ganas de saber qué nuevos retos habrá en esta edición!
Pasemos a cocina para elaborar estos Scones!
Ingredientes: Para unas 12 - 14 unidades.
- 450 grs. harina de fuerza + 50 grs. amasado final
- 5 cucharaditas de levadura en polvo
- 80 grs. mantequilla punto pomada
- 2 huevos
- 250 ml. leche
- 50 grs. pasas
- 1 huevo batido para pintar antes de hornear
Preparación: En primer lugar añadimos todos los ingredientes en nuestra amasadora o en un bol excepto la leche y las pasas. Vamos integrando todos con una cuchara de madera o con el gancho de nuestro robot de cocina. Añadimos poco a poco la leche y por último las pasas.
Una vez que la masa tenga aspecto homogéneo, la terminamos de trabajar manualmente. Añadimos harina a nuestra superficie y la amasamos y estiramos con un rodillo. Dejamos un grosor aproximado de 2,5 cm. Utilizamos un cortador circular y los vamos poniendo en una bandeja de hornear con papel vegetal. Los dejamos reposar unos 20 minutos mientras precalentamos el horno.
Pintamos con huevo batido sólo la parte de arriba, evitamos los laterales para que leven bien en el horneado.
Horneamos unos 15 minutos a 220 grados, cuando hayan levado y estén dorados. Dejamos enfriar en una rejilla. Como panecillos que son, podemos acompañarlos, de mantequilla, mermelada o lo que más nos guste.
Espero que os haya gustado la receta. Es un básico, un clásico inglés que viene ideal para cualquier desayuno o merienda. También podéis hacerlos sin pasas. Si los habéis probado y queréis revivir recuerdos de ese viaje o simplemente recordar tradiciones de otros países, no dudéis en hacerlos en casa. Éxito asegurado.
Por mi parte vuelvo pronto con más recetitas en este otoño que apenas comienza! Un saludo muy dulce!
Maribel García
Fuente: este post proviene de Fresas con Chocolate, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
