Este es mi estreno oficial en el Reto Reposteras por Europa, ya que en el viaje anterior tuve un pequeño problema con las fotos que realicé y no pude participar. Y fue una pena porque la tarta Linzer que elegí estaba deliciosa, pero no se que hice con las fotos, si las borré o no se, vamos que me comí la tarta antes de volver a repetir las fotos.
Pero este mes no tengo excusa y aquí estamos. La elegida de este mes para el destino es Noemi de "Todo Cooking" y ha elegido Reino Unido como destino.
Me puse a investigar y había muchas recetas que hacer, pero al final me decanté por los famosos Scones, tenía curiosidad por probarlos, tocar su textura... y no me arrepiento de mi elección. Lo bueno de este receta es que no salen muchos y puedes comerlos calentitos en el desayuno, no se tardan mucho en hacer y recién hechos son una delicia.
Los Scones son panecillos individuales redondos , típicos de la cocina del Reino Unido y originarios de Escocia. Son muy comunes en desayunos y meriendas y no sólo en el Reino Unido, sino también en Irlanda, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y EEUU.
Se pueden elaborar con harina de trigo, centeno o avena, mantequilla y levadura. Se suelen servir templados y abiertos por la mitad. Pueden ser salados o dulces y contener otros ingredientes en la masa como uvas pasas, arándanos, queso o dátiles.
Vamos con la receta:
Ingredientes:
250 gr de harina de fuerza, más extra para espolvorear
60 gr de mantequilla refrigerada y cortada en dados
15 gr de levadura fresca de panadería
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada llena de azúcar blanco (opcional)
175 ml de suero de leche (3/4 de yogurt griego natural y 1/4 de leche)Mantequilla, mermelada, confitura, queso para untar... para tomarlos después.
Yo lo acompañé con Mermelada de Ciruela (Cosecha del 2011 de la Abuela)
Elaboración:
En un cuenco grande refrigerado, tamizamos la harina, desmenuzamos la levadura y agregamos la sal.
Ponemos la mantequilla refrigerada también en el cuenco y frotamos con los dedos hasta formar migas; hay que trabajar con rapidez y airear la masa con las manos.
Hacemos un hueco en el centro y vertemos el suero.
Batimos rápidamente con un tenedor y no mezclamos demasiado.
Precalentamos el horno a 220 ºC. Recubrimos una bandeja con papel de horno y engrasamos.
Con las manos removemos la mezcla hasta formar una masa.
Pasamos a una superficie enharinada y amasamos otro poco. La masa debe mantenerse gruesa.
Sin manipular mucho la masa, formamos un círculo de unos 2 cm de grosor y cortamos círculos con un cortapastas o vaso.
Junte los recortes y repita los pasos hasta acabar con la masa.
Dispondremos los scones en la bandeja que engrasamos previamente, separados entre sí unos 5 cm. Tapamos con un trapo y dejamos reposar unos 15-20 minutos.
Después horneamos los Scones en el horno de 15-20 minutos (puede ser menos o más) dependiendo del horno de cada uno, hasta que se doren y suban.
Consejos:
Si queréis los Scones más dulces agregarle de 1 a 2 cucharadas llenas de azúcar.
Tienen una textura entre pan y mantecada, quedan buenísimos
Si no tenéis o encontráis suero de leche en vuestro supermercado, podéis hacerlo de 2 formas: A la leche le echaís un chorrito de limón para que se corte o como yo, usáis 3/4 de yogurt griego natural y 1/4 de leche o lo que es lo mismo 132 gr de yogurt y 43 gr de leche.
Y nada, este es el resultado y quedan ricos ricos. ¡¡Que aproveche!!
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Bye bye!