Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Aquí el martes fue fiesta así que para mi ha sido muy corta y así sin darme cuenta ya he terminado mi primer mes de prácticas y ya ha comenzado la primavera.
No sé si os lo había dicho, pero las prácticas las hago en Vizcaya donde la temperatura normalmente es ligeramente más alta que en Vitoria y si encima contamos con que aquí podemos pasar de los 2 grados a primera hora a los 20º al medio día mi cuerpo no se terina de acostumbrar.
Aquí este par de días ha hecho bueno, pero esto es Vitoria así que mañana puede que estar nevando por lo que no nos podemos confiar, pero ayer al levantarme y al ver que hacía sol me apetecía preparar algo primaveral.
Como ya se ha podido ver en el blog desde hace unos meses cada vez me interesa más la repostería vegana aunque lo más sencilla posible. Hay muchas recetas veganas con muy buena pinta, pero con ingredientes que no suelo tener en casa así que mi objetivo es ir veganizando mis recetas favoritas, pero usando ingredientes que todos podamos tener en casa.
De esa idea salieron estos Scones que son la versión vegana de estos Scones de Frambuesa. Me encantan estos dulces aunque es cierto que cada vez los hago menos. En el blog tenéis también la receta inglesa y es que en Estados Unidos los preparan diferentes, más parecidos a estos que os traigo hoy, mientras que en Reino Unido son unos bollitos que normalmente no llevan nada para poder rellenarlos de mermelada y de crema.
Ingredientes (8 unidades)
350 g de harina
180 g de bebida vegetal
50 g de harina de espelta
80 g de azúcar
60 g de aceite
1 cucharadita de levadura
Frambuesas
Glaseado (opcional)
6 cucharadas de azúcar glas
2 cucharadas de bebida vegetal
Precalentamos el horno a 170º.
En un bol mezclamos las harinas, la levadura, el azúcar y el aceite.
Mezclamos y añadimos la leche poco a poco hasta tener una masa que no se pegue en las manos.
Troceamos las frambuesas y añadimos a la masa.
Dividimos la masa en 8 porciones y les damos de forma triangulo.
Horneamos más o menos 15 minutos, hasta que estén dorados.
Una vez fríos los podemos decorar con el glaseado.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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