Buenos días, ¿qué tal ha ido el fin de semana? ¿Aún queda alguien por estos lares blogeriles o soy la única que se resiste a irse de vacaciones?
Hace unas semanas en la receta de los Bizcochitos Saludables De Chocolateos contaba que los había llamado así aunque en la receta original se llamaban scones, pero que al no recordarme a los scones a los que estaba acostumbrada les había cambiado el nombre.
Pues después de hacerlos me acordé de esta recetadel blog Pemberley Cup and Cakes que tenía guardada desde hace tiempo. Como cuanta Rosa los scones que se hacen en Inglaterra llevan menos azúcar que los americanos ya que normalmente se comen rellenos con crema y mermelada mientras que los de Estados Unidos llevan más mantequilla.
En estos últimos también se suele añadir algún ingrediente más como el chocolate o la fruta. Además estos suelen estar presentados en forma de triángulo mientras que los ingleses tienen forma de bollito como estos Scones Sin Lactosaque os enseñé en el blog hace tiempo.
Rosa, en su blog, dice que a la masa no hay que echarle más harina, pero a mi me costaba mucho trabajarla y aunque la metí en la nevera para que estuviera más fría se seguía pegando así que opté por hacer la forma de bollito como los scones ingleses. No sé si será porque le eché más harina o porque realmente las dos masas se parecen mucho, pero el sabor también me parecía muy parecido. Como este tipo de masas me gustan mucho, sobretodo para desayunar, seguiré onvestigando recetas.
Ingredientes (8 unidades)
160 ml de buttermilk o 180 ml de leche y una cucharada de zumo de limón
1 huevo
360 g de harina
1 cucharada de levadura
1/4 cucharadita de bicarbonato
100 g de azúcar
140 g de mantequilla fría en cubitos
125 g de frambuesas
Ingredientes para el glaseado
100 g de azúcaar glas
3-4 cucharaditas de zumo de limón
Si no tenemos buttermilk lo primero será preparalo para ello echamos el limón en la leche y lo dejamos reposar 15 minutos.
Precalentamos el horno a 200º
Mezclamos la buttermilk con el huevo y reservamos en la nevera.
En un bol mezclamos el azúcar, la harina, la levadura y el bicarbonato.
Agregamos la mantequilla y mezclamos con las manos hasta tener la textura de unas migas.
Incorporamos la buttermilk poco a poco y mezclamos hasta integrar.
Enharinamos la superficie de trabajo y vertemos nuestra masa. En mi caso estaba bastante pegajosa así que le eché más harina poco a poco hasta que me fue más o menos fácil trabajarla.
Añadimos las frambuesas y vamos plegando la masa para que de esta manera las frambuesas se esparzan.
Cogemos porciones de la masa más o menos iguales y hacemos bollitos.
Colocamos sobre la bandeja del horno y aplastamos ligeramente.
Horneamos 20-22 minutos.
Mientras dejamos que se enfríen preparamos el glaseado.
Una vez estén frío decoramos con una manga pastelera.
A mi me quedaron bollitos bastante grandes habría sido mejor hacerlos más pequeños para tener 10 unidades o incluso 12.
Recordar que a partir de agosto volverá a haber sólo una entrada por semana. Nos vemos el lunes con una nueva receta, si sobrevivo al chupinazo ;)