Tal día como hoy hace diez años me encontraba terminando mi Master en Derecho Urbanístico y Derecho Inmobiliario, y entre práctica y práctica entraba a mis blogs de cocina favoritos para buscar recetas. Y casi de forma intuitiva comencé a crear mi propio blog, hasta el nombre surgió de la improvisación, sonaba bien Atrapada en mi cocina, je, je...., y hoy el blog cumple 10 años, una década... Mucho me ha cambiado la vida desde entonces, ahora lo más cerca que estoy del mundo del Derecho es a través de las conversaciones que mantengo con mi hermano que me mantiene al día del mundo jurídico. Ahora mi vida es otra, es crear recetas y fotografiarlas.... y también compartirlas, porque hoy en día las redes sociales son parte de nuestra vida, lo que ha dado lugar a una familia virtual. Durante estos diez años han sido muchas las personas que he conocido, muchas de ellas se han quedado en mi vida para siempre, afortunadamente. Sin duda alguna eso ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en estos diez años.
Detrás del blog hay mucho más de lo que se ve, aunque siempre intento contaros algo de mis fotos, de lo que me transmite un plato, de lo que sentí la primera vez que lo probé, cosillas personales que a veces cruzan el umbral de la pantalla... Este proyecto que empezó hace diez años no tiene fecha de caducidad, por lo menos no para mí, así que mientras pueda seguiré enriqueciéndolo de recetas y momentos, y espero que sigáis a mi lado tan fieles como siempre.
Hoy para celebrarlo he preparado una de las tartas clásicas que aún no tenía publicadas en el blog. Se trata de la tarta Selva Negra, ahora que es tiempo de cerezas ya tocaba preparar esta tarta, espero que os guste y espero poder celebrar con vosotros muchos cumpleblogs más.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
6 huevos medianos
170 gr. de harina de repostería
20 gr. de harina de maíz (Maicena)
10 gr. de café instantáneo
20 gr. de cacao en polvo
Para el relleno:
1 bote de cerezas en almíbar
1 copita de licor de cereza o kirsch
500 gr. de nata (crema de leche) para montar mínimo 35% materia grasa
100 gr. de azúcar glass
Dos cucharadas de queso crema
Para la decoración:
Virutas de chocolate
Cerezas frescas
PREPARACIÓN:
La víspera tendremos que preparar el bizcocho. Yo lo he horneado en un molde de 15 cm. porque para las fotos quedan muy bonitas las tartas altas, pero os recomiendo que vosotros uséis un molde de 20 cm., es ideal para esta cantidad de masa, y luego es mucho más fácil cortar la tarta y hacerla porciones. Ponemos en un cazo los huevos junto con el azúcar y metemos dentro de otro cazo más grande con agua, calentamos entonces al baño María, removiendo con unas varillas durante unos minutos. Después pasamos la mezcla a una batidora de varillas (yo en la Kitchen Aid) y batimos con las varillas o el globo durante diez minutos a velocidad alta.
Mientras tanto, tamizamos los ingredientes secos y reservamos. Una vez montados los huevos vamos añadiendo los ingredientes secos poco a poco e integrando con una lengua de silicona (es importante que añadáis los ingredientes poco a poco para que no se baje la mezcla, ya que el bizcocho no lleva levadura). Engrasamos el molde con spray desmoldante y vertemos la mezcla. Introducimos en el horno precalentado a 210 º durante diez minutos y luego bajamos a 180 º, y dejamos durante una media hora más. Comprobamos que el bizcocho está hecho introduciendo una brocheta limpia dentro y comprobando que ésta sale limpia. Una vez horneado desmoldamos con cuidado (después de diez minutos de reposo en el molde) y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Cuando este frío envolvemos en papel de aluminio y llevamos al frigorífico hasta el día siguiente.
Al día siguiente sacamos el bizcocho del horno y cortamos en tres discos del mismo grosor. Lo ideal es que lo hagáis con una lira corta tartas o, en su defecto, con un cuchillo de sierra. Reservamos mientras montamos la nata (crema de leche).
Con una batidora de varillas o con el globo de la Kitchen Aid empezamos a batir a velocidad baja la nata (crema de leche), añadimos las dos cucharadas de queso crema y batimos unos minutos, justo antes de que empiece a montar añadimos el azúcar glass tamizado y terminamos completamente de montar.
Entonces procedemos al montaje de la nata (crema de leche). Sacamos y escurrimos las cerezas en almíbar, reservando el almíbar. Mezclamos el almíbar con el licor de cereza. Bañamos con almíbar el primer bizcocho. Añadimos una generosa capa de nata (crema de leche) por encima con una espátula y disponemos la cerezas en almíbar encima (sólo se pondrán en esta capa). Cubrimos con otro disco de bizcocho y también bañamos en almíbar. Cubrimos con otra generosa capa de nata (crema de leche) y por último ponemos el último disco de bizcocho bañado en almíbar. Introducimos la nata (crema de leche) restante en una manga pastelera con boquilla rizada y decoramos la parte de arriba. Llevamos a la nevera durante unas horas.
A la hora de servir añadimos por encima las virutas de chocolate y disponemos unas cerezas frescas.
Espero que os haya gustado esta versión de tarta Selva Negra, le he cogido la receta prestada a Virginia, con algunas variaciones, si queréis podéis ver lo preciosa que le ha quedado a ella.
También os quería comentar que a partir de mañana habrá algunas sorpresas en mi Instagram para celebrar estos diez años del blog. Os dejo en enlace por si aún no me seguís en esta red social.