Hoy os traigo la receta de la tarta Selva Negra, si no la conocéis, deciros que quizá sea la tarta más famosa de la gastronomía alemana, y no es para menos, ya que esta delicia se compone de una finas y húmedas capas de bizcocho genovés de chocolate, cubiertas de crema chantillí y coronadas con unas deliciosas cerezas, todo a su vez, bañado en licor de cerezas. Irresistible ¿verdad? Vamos a por las primeras cerezas de la temporada y a ponernos manos a la obra.
Receta tarta Selva Negra
INGREDIENTES
Para el bizcocho genovés de chocolate:
6 Huevos.
180 gr. de azúcar.
140 gr. de harina.
1 Cucharadita de extracto de vainilla.
40 gr. de cacao sin azúcar en polvo.
Para la crema chantillí:
500 ml. de nata (crema de leche) para montar muy fría.
60 gr. de azúcar glas.
1 Cucharadita de extracto de vainilla
Para el licor de cerezas:
10 Cerezas.
50 ml. de licor Kirsch.
50 gr. de azúcar.
50 gr. de agua.
Para la decoración:
Cerezas.
Virutas de chocolate.
Azúcar glas.
PREPARACIÓN
Comenzamos preparando el licor de cerezas para poder dejarlo macerando mientras preparamos el resto de la tarta. Para ello partimos por la mitad las cerezas, las deshuesamos y las dejamos macerando en un cuenco cubiertas con el licor durante un par de horas.
Precalentamos el horno a 170ºC. Separamos las claras de las yemas. En un cuenco grande batimos las claras a punto de nieve hasta obtener un merengue suave. En otro cuenco, batimos las yemas con el azúcar y el extracto de vainilla.
Poco a poco, con ayuda de una espátula y en movimientos envolventes, vamos incorporando las yemas a las claras, hasta que queden bien integradas.
Tamizamos la harina con el cacao y lo añadimos poco a poco a nuestra mezcla, de la misma manera,con movimientos envolventes de bajo a arriba hasta que quede todo bien mezclado.
Preparamos un molde de unos 20 cm. de diámetro, lo forramos con papel sulfurizado y vertemos en él nuestra mezcla.
Horneamos durante 25 min. o hasta que al pinchar en el centro con un palito metálico, este salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar bien sobre una rejilla metálica.
Mientras enfría el bizcocho, seguiremos con el licor, para ello, escurrimos bien las cerezas y las reservaremos. Ponemos en un cazo el licor del macerado junto con el agua y el azúcar a fuego lento, removiendo, hasta conseguir un almíbar ligero. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Para la crema chantillí, batimos la nata (crema de leche) muy fría con el extracto de vainilla y el azúcar glas hasta que monte, aquí no hay secreto que valga, solo darle al brazo.
Una vez frío el bizcocho, lo rebanamos en tres capas iguales con ayuda de una lira. Esperaremos a tener completamente frío el almíbar para montar la tarta.
Bañamos las capas de bizcocho con el almíbar hasta que queden bien empapadas. Colocamos una como base de nuestra tarta, encima una buena capa de chantillí, sobre este la mitad de las cerezas en licor que teníamos reservadas. Cubrimos con otra capa de bizcocho, otra buena capa de chantillí y el resto de las cerezas maceradas. Por ultimo, la capa que nos queda, el chantillí y decoremos con cerezas, virutas de chocolate y azúcar glas.
Dejamos enfriar un poco y lista para servir.
A pesar de contar con varios pasos, la Selva Negra en un pastel bastante sencillo de preparar, no cuenta con grandes esperas, sino que la preparación va toda seguida, lo que hace que sin darnos cuenta, tengamos nuestro pastel terminado y casi listo para sacar a la mesa.
Resulta una autentica delicia y una forma maravillosa de dar la bienvenida en casa a la temporada cerezas, y con ellas al buen tiempo y casi al verano, así que, sin lugar a dudas, una celebración de lo más merecida, y que en casa seguro que os van a agradecer muchísimo.
Espero que os guste y os animéis a prepararla, ya me contaréis que tal os queda, y si tenéis alguna duda, solo tenéis que preguntar.
Nos vemos pronto.
Raúl
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