Introducción:
El Pollo es uno de los alimentos proteínicos más consumidos a nivel mundial por su facilidad de reproducción y por su bajo coste por lo que se convierte en un alimento indispensable para las familias con bajo presupuesto pero que sólo por este hecho no creas que no podemos darle vueltas y vueltas a esta carne pues, para mi, la carne de Pollo acepta todo tipo de elaboraciones, todo tipo de especias, y de técnicas de cocinado, se puede asar al horno o a la parrilla, salteado, con verduras, con noddles, al vapor, podemos rellenarlo o sumergirlo en una salsa, guisado, como fondo de un arroz o frito como snacks a modo de alitas o fingers, ideal para los niños como nuggets y para adultos pues admite todo tipo de especiados, marinados, salsas y aderezos. Es una carne espectacularmente versátil y por eso, creo yo, que es una de las más consumidas a nivel mundial porque podemos estar comiendo Pollo cada día de una manera diferente y sin por eso perder en sabor, presentación y bajo coste. Hoy os presento un delicioso "Pollo al Curry Rojo con Patatas Risoladas y Verduras salteadas al Estragón" Que espero que os guste al menos la mitad de lo que me gusto a mi.
La pasta de curry es típica de la cocina tailandesa y un ingrediente básico en algunos platos del grupo gaeng, comúnmente considerados currys. También es usada frecuentemente en Indonesia, Malasia y Vietnam. Hay diferentes tipos de pasta de curry según su composición. Los tailandeses preparan estas pastas en casa:
Pasta de curry rojo: Pasta picante de chalota , ajo , raíz de galangal , hierbalimón , raíz de cilantro , pasta de gamba , semillas de comino tostadas y granos de pimienta verde.
Pasta de curry verde: Pasta muy picante con hasta el 50% de guindilla tailandesa, siendo otros ingredientes el ajo, la chalota, la raíz de galangal, las semillas de cilantro tostadas , la raíz de cilantro, la cáscara de limón rallada , la hierbalimón y la pasta de gamba.
Pasta de curry panaeng (‘cacahuete’): La variante más suave, ligeramente salada y picante, hecha con pimiento chile seco tailandés, ajo, chalota, puré de raíz de galangal, cáscara de limón rallada, raíz de cilantro, granos de pimienta verde, pasta de gamba y sal.
Información nutricional por 100gr:
250 Calorías
14,78gr de Grasas
0gr de Hidratos de Carbono
27,31gr de Proteínas
Alérgenos e intolerancias:
Rendimiento, Tiempos, Coste y precio de venta:
Numero de Raciones: 3 Raciones
Tiempo de Preparación: 30 Minutos
Tiempo de Cocción: 30 Minutos
Dificultad: Media
Coste por Ración: 1,50€/Ración
Precio de Venta al Publico: 4,50€/Ración
Ingredientes:
6 Jamoncitos de pollo grandes
2 Cucharadas de pasta de curry rojo
2 Cucharadas de Aceite de oliva virgen extra
14 Patatas pequeñas para tornear
3 Cucharadas de Mantequilla sin sal
Cebollino fresco
1 Pimiento verde italiano
1 pimiento amarillo
1/2 Pimiento rojo
100gr de hojas de espinacas frescas
1 Calabacín
1 Berenjena
1 Cebolla
2 Dientes de ajo
Estragón fresco
Sal
Pimienta negra molida
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol añadimos la pasta de curry rojo y unas cucharadas de aceite de oliva, desleimos hasta que se quede una salsita cremosa. Cortamos la coyuntura de los jamoncitos que unen con las patas, los salpimentamos y los metemos en el bol con la pasta de curry roja, mezclamos bien a conciencia para que se impregne esta por toda la carne y reservamos el pollo en la nevera adobandose al menos unos 30 minutos.
Pelamos las patatas torneandolas ( pronto haré un vídeo para explicaros como se tornean) dejándolas redondeadas y salteandolas en una sartén con mantequilla hasta que estén bien doradas, las salpimentamos, reservamos.
Cortamos todas las verduras en juliana.
Pasada la media hora sacaremos el pollo y lo pasaremos por harina e iremos friendo los trozos en abundante aceite bien caliente hasta que estén bien dorados y sellados por fuera, los sacaremos a una fuente con papel absorvente y una vez que los escurramos bien los colocaremos sobre una bandeja para el horno, colocaremos las patatas risoladas sobre este e introduciremos todo el conjunto unos 35 minutos a 180ºC.
Mientras se asan los jamoncitos de pollo saltearemos las verduras en un wok o en una sartén en su defecto y le añadiremos un buen manojo de estragón al final, salpimentamos y reservamos.
Al sacar el pollo del horno comprobaremos que no está crudo este y nos preparamos para emplatar, espolvoreamos con cebollino picado sobre las patatas risoladas y podemos obtar por servirlo para compartir o presentarlo individual, eso ya al gusto de cada uno. En cualquier caso es un plato de 10, lleno de sabores asiáticos, con toques clásicos y muy nutritivo y con muchas verduras, sanas, frescas y llenas de sabor.
Fotos:
Notas, Consejos y Sugerencias:
Si no os gusta mucho el picante sustituirlo por una salsa como la satay para dar ese toque asiático pero mas light.
Las patatas han de estar bien doradas antes de meterlas al horno para que se cree una costra crujiente por fuera y estén tiernas y cremosas por dentro.
Las verduras sustituyen salsas y aderezos y así nos quitamos unas cuantas calorías de encima.
Podéis hornearlos directamente sin freír pero perderéis en sabor.
Podéis adobarlos y congelarlos en su adobo de manera individual para ir usándolos según los necesitéis.