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Por: Redacción
El pasado viernes, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, anunciaba en una rueda de prensa la posibilidad de comenzar con la reactivación la economía en dos fases. La primera, dirigida a los sectores de la producción, que se llevaría a cabo a lo largo del verano, y la segunda para el turismo, hostelería, ocio y cultura, entendida entre finales de verano -septiembre- y la época de Navidad.
Si bien la última palabra siempre depende de Sanidad, los expertos consideran que, pasada la temporada alta y con el fin de evitar aglomeraciones y focos de contagio masivos, es completamente seguro y probable la vuelta a la normalidad de estos sectores tan sensibles a la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo.
El ocio, turismo y hostelería han sido los sectores más sacudidos por la crisis del coronavirus. Siendo los principales focos de aglomeraciones y, por lo tanto, de contagio, vieron su actividad paralizada incluso antes de la declaración del estado de alarma en comunidades como Madrid o Valencia, y serán, a la vez, los últimos en poder abrir.
Enfado en el sector
Ante estos hechos, tanto Hostelería de España, organización empresarial que representa a más de 270.000 establecimientos, y la Mesa de Turismo, asociación empresarial y profesional en la que se representa a todas las vertientes del sector, han mostrado públicamente su enfado y desacuerdo con las medidas optadas por el gobierno, criticando que “declaraciones alarmistas de este género constituyen una grave temeridad. Si efectivamente llegara a suceder que España se cierra al turismo hasta final de año, esto supondría la ruina total y la quiebra de cientos de miles de empresas turísticas, así como de sus proveedores, pero sobre todo significaría un perjuicio directo para los 2,7 millones de trabajadores del sector turístico”.La desescalada según la Mesa de Turismo
"Las declaraciones de la ministra Díaz tienen un efecto muy negativo al trasladar la incertidumbre también a los mercados internacionales y desalentar a los turistas en su potencial intención de regresar a España" critica Juan Molas, presidente de la asociación, que afirma que ésta ya está trabajando en una planificación de retorno de acuerdo a la evolución sanitaria de esta crisis. Operadores turísticos y aerolíneas ya se preparan para facilitar las reservas una vez el estado de alarma haya sido levantado, y vuelva a ser seguro moverse con libertad.La temporada alta, la principal preocupación de los sectores
Si bien asumíamos la pérdida de la alta temporalidad con el inicio del confinamiento, las patronales de ambos sectores no la dan del todo perdida. De permitirse la movilidad interna, habilitarse medidas como el pasaporte sanitario, que indica el estado de salud de cada miembro de la población, y ello llegara en consonancia con la reapertura de la hostelería, parte de la temporada alta podría salvarse, evitando así las "pérdidas acumuladas superiores a los cien mil millones de euros y la destrucción de miles de empleos".A pesar de ello, ya prevén que, sin duda, habrá un cambio en el modelo turístico para adaptarse a la nueva situación postcoronavirus y que, para ello, las empresas del sector están desarrollando nuevos protocolos sanitarios que garantizarán la seguridad tanto de sus trabajadores como de los turistas.
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