Al igual que el zumo multivitaminas que publiqué hace ya algún tiempo, este smoothie o batido viene muy bien para recuperar los hábitos saludables después de los excesos de la navidad. El kiwi contiene numerosas vitaminas (C, E, K y varias del grupo B) y minerales (potasio, magnesio, manganeso, calcio, cobre, hierro, fósforo), con tan sólo unas 60 calorías por pieza... y lo mejor de todo es su ayuda a nuestro sistema inmunitario para evitar resfriados y subir nuestras defensas gracias a su enorme cantidad de vitamina C, la cual también reduce la ansiedad, el estrés y los nervios.
Por su parte, la manzana contiene una gran cantidad de fibra y posee efecto saciante y drenante, ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y facilita el tránsito intestinal. Además, la miel es también una fuente natural de antioxidantes, además de un endulzante natural, con propiedades antibacterianas.
Respecto a la leche o bebida de soja, podéis utilizarla comprada, ya sea normal, o enriquecida con calcio, sin azúcar... o también podéis ponerla casera si la hacéis habitualmente, la receta os la dejo como enlace en la lista de ingredientes. Además de hacer este smoothie apto para personas con intolerancia a la lactosa, ayuda a la digestión y también refuerza nuestro sistema inmunitario y ayuda a reducir los niveles de colesterol.
Por todo ello, este smoothie es una gran fuente de vitaminas y minerales cuyas propiedades hacen muchísimo bien a nuestro organismo. Las cantidades que he puesto son orientativas, pudiendo poner menos kiwi y más manzana, según cómo nos guste de acidez. También podríamos añadir otras frutas, de hecho, a veces sustituyo uno de los kiwis por una naranja o un plátano, e incluso, se le puede añadir un puñadito de algún cereal, por ejemplo, avena, o incluso semillas de lino, de chía...
Ingredientes: (1-2 personas)
- 3 kiwis
- 1 manzana
- 250 ml de leche o bebida de soja (también puede ser de coco, de almendras, de avena, etc)
- 1 cucharada colmada de miel (u otro edulcorante a nuestro gusto)
Elaboración:
1. Pelamos los kiwis y los partimos en trozos o rodajas y los ponemos en el vaso de la batidora.
2. Lavamos y pelamos la manzana, la descorazonamos y cortamos también en trozos y los añadimos al vaso.
3. Vertemos la leche o bebida vegetal y la cucharada de miel o edulcorante.
4. Batimos hasta obtener un puré homogéneo. Si nos gusta más líquido, simplemente añadiremos más leche. Igualmente podemos probarlo de acidez y ajustar el edulcorante hasta nuestro gusto.