Creo que ya he perdido la cuenta de la cantidad de Smoothies que llevo elaborados. Eso sí, no sé como me las apañado que cada vez son de un color diferente, ¡jajaja! Esta vez ha sido el turno del morado. ¿Queréis saber más? Pues seguid leyendo.
Una de las ventajas de vivir en Burgos es poder disfrutar de un bosque al lado de casa. Hablo de Fuentes Blascas, una zona verde que atraviesa la ciudad y en la que podemos encontrar infinidad de flora.
Entre pinos, chopos y nogales, las zarzamoras acampan a sus anchas produciendo moras silvestres, que son las que he usado para hacer este Smoothie morado. Los colores rojizos casan a la perfección con las calidez de los amarillos y ese verde que aun se resiste a marcharse.
Realmente, las moras comienzan a brotar a finales de agosto. No obstante, este año se han atrasado un poco y no ha sido hasta finales de septiembre cuando hemos podido verlas completamente maduras.
Normalmente, las mejores moras se ubican en las partes altas de los arbustos, pero también son las más complicadas de coger, así que tened cuidado. Además, debéis tener en cuenta, que esta clase de moras son más pequeñas que las que solemos ver en el mercado, ya que estas son silvestres y las que compramos suelen ser de invernadero.
INGREDIENTES:
Moras silvestres.
Un yogur.
Un vaso de leche.
Un plátano.
*También podéis echar un poco de azúcar.
1º. Lavamos bien todas las moras, es más, si las podéis dejar en agua fría durante horas mejor. Tened en cuenta que lo que vamos a hacer es licuar todos los ingredientes. Es decir, los vamos a consumir en crudo. Por tanto, la limpieza de las moras es indispensable.
2º. A continuación, en una batidora de vaso mezclamos todos los ingredientes. Si comprobáis que la consistencia de la mezcla queda muy espesa, verted un poco más de leche. Si por el contrario, queda muy líquida, verted un poco más de yogur. De esta forma, conseguiréis el Smoothie perfecto.
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