No es una receta muy complicada ni necesita demasiados conocimientos culinarios, sin embargo nos permite presentar un plato muy rico e ideal para disfrutar de una buena compañía.
Ingredientes (2 personas)
-1 solomillo de cerdo de aproximadamente 600 gr
-aceite de olivas
-sal
-180 gr de rulo de queso de cabra
–cebolla caramelizada
Cortamos el solomillo en medallones de 2 ó 3 centímetros de grosor.
Calentamos la plancha o una sartén antiadherente con una cucharadita de aceite de oliva, sazonamos y marcamos los medallones de solomillo por ambas caras (no cocinar completamente para que no quede muy seco, pues luego terminaremos de cocinarlo en el horno).
Cortamos el rulo de queso de cabra en medallones de medio centímetro de grosor y lo vamos colocando encima de cada solomillito.
Por último, disponemos una cucharadita de cebolla caramelizada encima de cada rulito de queso.
Llegados a este punto podemos reservar hasta minutos antes de comer (que gratinaremos en el horno) o gratinarlo si vamos a tomarlo ya.
Colocamos los solomillos en una fuente de horno y gratinamos unos minutos hasta que comience a fundirse el queso.
Servimos calentitos y si puede ser con un buen vino mejor.
Si no os gusta el queso de cabra o no tenéis en ese momento podéis cambiarlo por un buen queso rayado (con la mezcla 4 quesos está ideal) y seguir los mismos pasos.
Como veis una receta sencilla y rápida, solomillo de cerdo con queso de cabra y cebolla caramelizada, ideal para quienes andan justos de tiempo o no tienen demasiados conocimientos culinarios. Yo pongo la idea, vosotros la compañía.
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Bon appetit
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