Ayer os dejaba un recopilatorio de recetas de carnes para estas próximas navidades, y hoy llega una nueva receta, de nuevo de una carne rellena. Y es que para mi dan tanto juego los rellenos en las carnes que pueden ofrecer infinitas combinación. Esta receta la vi preparada con cinta de lomo y sin el acompañamiento de esta salsa que improvisé con los arándanos que me sobraron de hacer el relleno. El resultado es un solomillo relleno muy jugoso, fácil de preparar y una buena opción para los que no quieren meterse en elaboraciones más complicadas.
INGREDIENTES:
Para el solomillo:
1 solomillo de cerdo
125 gr. de queso de cabra
50 gr. de arándanos deshidratados
100 gr. de pistachos
1 diente de ajo
Sal
Pimienta
Para la salsa de arándanos:
150 gr. de arándanos deshidratados
100 ml. de vino blanco
25 ml. de vinagre de manzana y zumo de arándanos rojos (lo compré en IKEA, pero podéis ponerle cualquier otro vinagre)
Sal
PREPARACIÓN:
Unas horas antes ponemos a hidratar en agua los 150 gr. de arándanos deshidratados. Pasado este tiempo limpiamos el solomillo de todos los restos de grasa exteriores. Abrimos éste en forma de libro y con el mazo de un mortero aplastamos un poco para que quede más fino. Reservamos. Precalentamos el horno a 180º.
Tostamos 30 gr. de pistachos en una sartén, dejamos enfriar un poco y después trituramos el queso de cabra, junto con los pistachos, el diente de ajo y los 50 gr. de arándanos deshidratados con una batidora. Salpimentamos el solomillo y extendemos el relleno dentro, enrollamos el solomillo con cuidado y atamos con hilo. Partimos los pistachos restantes en trozos grandecitos y rebozamos el solomillo en él. En una sartén grande ponemos unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente marcamos el solomillo por todos lados hasta que se dore su superficie.
Metemos el solomillo en una bandeja de horno e introducimos dentro de éste. Horneamos durante unos 20 minutos. Sacamos y dejamos reposar unos diez minutos.
Mientras se hornea el solomillo prepararemos la salsa de arándanos deshidratados. Ponemos el azúcar en un cazo y dejamos que se funda, añadimos en el cazo los arándanos ya hidratados y un poco de agua de hidratarlos, el vino y el vinagre. Dejamos unos 20 minutos y cuando haya reducido trituramos. Servimos junto con el solomillo cortado en rodajas gruesas y un poco de ensalada.
Si lo preparáis con antelación podéis dejar sin cortar el solomillo y calentar a última hora, y justo antes de servir cortarlo. Es muy buena opción para los que no sean amantes de otro tipo de carnes de más entidad rellenas.
Féliz martes.