He tardado en poneros esta receta porque no encuentro el blog de donde la saqué ;( miré tantas y tantas, que ahora estoy buscando y buscando y no hay manera. En fin, que prometo seguir mirando y editaré la entrada en cuanto lo sepa.
Era un blog con unos souffles preciosos, super altos, no como los míos que se vinieron abajo… En el blog usaban el doble de ingredientes de los que yo voy a poner, pero con esta cantidad nos salen 4 no muy grandes y era lo que necesitaba.
Motivo por el que me ha bajado el souffle? no lo se, pueden ser un montón, entre otros mi horno que no está bien y no tiene una temperatura constante y después de inflarse un montón, en el mismo horno se empezó a bajar ;(. Lo que es seguro es que volveré a intentarlo porque de sabor ha sido toda una experiencia, me ha encantado. Igual de rico recién preparado que al día siguiente…..
Ingredientes para 4 ramequines pequeños (9cm de diametro); 85 gr de chocolate negro 70% de cacao, 2 huevos, 50 gr de azúcar glase (un poco mas para decorar), 3 gr de maizena, 3 gr de cacao en polvo sin azúcar, 100 ml de nata (crema de leche) liquida y mantequilla para el molde.
Untamos los moldes con mantequilla y los metemos en la nevera hasta el momento de rellenarlos.
Mezclamos la nata (crema de leche) con el cacao y la maizena tamizados, ponemos a hervir y derretimos en ella el chocolate.
Esperamos que temple unos minutos (no mucho) y con cuidado y sin dejar de remover (para que no cuajen), vamos añadiendo las yemas una a una.
Batimos las claras a punto de nieve con el azúcar y las incorporamos con mucho cuidado (movimientos envolventes) con la mezcla anterior.
Rellenamos los moldes y lo llevamos al horno precalentado 180º durante 8-15 min (dependerá mucho del tamaño del molde y de cada horno).
Servimos en seguida espolvoreado de azúcar glasse (por eso se dice que el souffle no espera por nadie).